Este lunes, 3 de septiembre, se inician las obras de reforma de la Rambla. Y lo hacen más de seis años después de la aprobación en pleno municipal del plan de ordenación. Fue en mayo de 2006. El pistoletazo de salida lo han dado oficialmente esta mañana la teniente de alcaldía de Urbanismo Janet Sanz y el concejal de Ciutat Vella Jordi Rabassa.
Los trabajos empiezan por el ámbito de Drassanes, por las cercanías del monumento a Colón y de Santa Madrona. Los primeros cambios se verán por debajo del centro Arts Santa Mònica. Está previsto que se modifique el trazado de la avenida de las Drassanes para facilitar la llegada al litoral. La idea es crear una nueva plaza con árboles que incentivará los usos sociales y renovará el encuentro entre el paseo, Drassanes y Colón [ver aquí la nota de prensa].
Las obras se harán por fases y no se ocupará simultáneamente los dos lados de la Rambla, lo que garantizará en todo momento los desplazamientos a pie y con bicicleta, el tráfico vecinal, de servicios y de vehículos de emergencia, así como el transporte público. Según el Ayuntamiento, la finalización de toda la remodelación hacia 2030.
EL PAVIMENTO, UNA DE LAS PRINCIPALES NOVEDADES
El pavimento será una de las principales novedades en este tramo y en toda la futura Rambla. Ya no habrá más asfalto. Será de piezas de distintos formatos de piedra natural, concretamente granito y pórfido, que cubrirá todo el espacio del eje, por lo que hará de elemento unificador de fachada a fachada, ha explicado el Ayuntamiento.
La primera fase de las obras se alargará durante 18 meses y tendrá una inversión de 10 millones de euro de los 44,5 millones totales, según el Ayuntamiento. Será para iniciar unos trabajos, que acumulan más de 2.000 días de retraso, como denuncia un reloj que la entidad Amics de la Rambla ha puesto sobre el Cafè de l'Òpera.
El Ayuntamiento pone en marcha una campaña comunicativa que incluirá reuniones con el vecindario y entidades, informadores en la calle, avisos en escaleras y canales digitales para informar del desarrollo de la obras.
DIBUJO DE ITZIAR GONZÁLEZ
El dibujo de la Rambla, elaborado por el equipo Km 0, que dirigió la arquitecta y exconcejal de Ciutat Vella Itziar González, hace ya tiempo que está terminado. A grandes rasgos, el proyecto de la Rambla prevé construir tres grandes plazas a la altura del Pla del Teatre, el Pla de la Boqueria y el Pla de l'Espai Moja-Betlem. Las tres plazas serán de plataforma única para mejorar la conexión entre el Raval y el Gòtic.
El proyecto fue presentado el 2 de noviembre de 2018. Sin embargo, los trabajos no empezaron. Se habló de finales de 2019, después de 2020 y finalmente en 2021, pero la remodelación ha seguido encallada hasta ahora. Amics de la Rambla, una entidad de vecinos y comerciantes, ha puesto el grito en el cielo por la lentitud y por considerar el proyecto de segunda para el Ayuntamiento, ya que la reforma integral podría tardar entre siete u ocho años, según sus cálculos.
EL PASEO SE CERRARÁ A LOS COCHES PRIVADOS
Una vez terminada la reforma, la Rambla cerrará el tráfico a los coches privados. Solo podrán pasar los vecinos, los vehículos de servicios y emergencias, el transporte público y las bicicletas. El paseo ganará más espacio para los peatones, ya que las aceras laterales tendrán un mínimo de tres metros. La vía tendrá un único carril de circulación -es decir, uno de bajada y otro de subida- con una amplitud de 3,5 metros.