El Gremi de Restauració de Barcelona celebra que finalmente el Ayuntamiento de Barcelona haya decidido mantener la bonificación del 75% de la tasa de terrazas durante el próximo año. “Tal y como ha reconocido el primer teniente de alcaldía”, explica Roger Pallarols, “el contexto global de crisis plana también sobre la economía de la ciudad. En el ámbito de la restauración, preocupa, y mucho, el encarecimiento de la energía".
El Gremi había pedido formalmente al gobierno municipal la prórroga de la bonificación tributaria. La rebaja se acuerda, en primer término, durante la primera oleada de la pandemia, en mayo de 2020. Lo que verdaderamente se consigue con la reducción del 75% es neutralizar el incremento de la tasa (salvaje a ojos del Gremi) que se había aprobado pocos meses antes, en el pleno del mes de diciembre del 2019.
Terraza del bar-restaurante 'Nou Candanchú', ubicado en la plaza de la Vila de Gràcia, en Barcelona / DF
CINCO VECES SUPERIOR
El Gremi recuerda que, después del mencionado incremento, la tasa de terrazas en Barcelona, sin bonificación, es hasta cinco veces superior a la otros ciudades españolas como Madrid, València o Sevilla. “Esto no tiene ni jefe ni pies”, denuncia Pallarols; “extender la bonificación pospone un debate que, inevitablemente, el Ayuntamiento tendrá que acabar entomant: la multiplicación que se aprobó el 2019 fue un error y hay que rectificar. Tenemos que devolver la tasa a unos importes sensatos y coherentes con la fiscalidad del resto de grandes ciudades españolas.
Nadie tendría que estar orgulloso de cargar sobre los hombros de los restauradores una presión fiscal tan desproporcionada”.