José Manuel López y María José López, los padres de Kira, la niña que se suicidó debido al acoso escolar que sufrió en el colegio Pare Manyanet de Sant Andreu de Palomar, han estallado nuevamente contra el centro educativo tras conocer el contenido de la carta que el colegio envió al Gobierno.
El Pare Manyanet decidió tomar esta medida después de que los padres de la menor presentaran una petición con más de 230.000 firmas para apoyar una ley contra el bullying.
En aquella carta, el colegio consideraba que no creen que "meter abogados o jueces en las aulas sea el mejor camino" y negaron que la muerte de la menor, de 15 años, "fuera consecuencia de una situación de acoso escolar". En la misma línea, aseguraban que el centro "seguía estrictamente los protocolos establecidos por la Administración educativa".
Captura del mensaje que envió Kira a sus padres antes de suicidarse / CEDIDA
Respecto a las acusaciones que se han vertido sobre la institución, explican que están estudiando medidas legales para dar respuesta a las mismas.
Los padres de Kira, por otra parte, explicaron a Metrópoli que "jamás se abrió un solo protocolo" en su caso y, en una nueva misiva detallan que ". Ahora van más allá y sostienen que el centro ha divulgado falsedades en su misiva al Ejecutivo.
INVESTIGACIONES EN CURSO
Recuerdan que actualmente los Mossos están investigando que miembros del centro, del AMPA y alumnos crearon cuentas fake del padre de la menor para manchar su nombre y que el acoso a la menor continuó tras su muerte. En este sentido, aseguran que todas estas personas ya han sido identificadas.
También les parece "una falta de respeto a todas esas familias, muchas de ellas con dramas personales terribles derivados de esa lacra, intentar disuadir al gobierno de escucharles con falacias tan inadmisibles en un contexto tan serio como que lo 'valore y actúe con racionalidad y sin dejarse llevar por respuestas simples y populistas".
Fotomontaje de Kira López con el colegio Manyanet y una de las cuentas acusadas de acoso cibernético / METRÓPOLI
"No hay nada de simple y populista", como expresó el centro, en tomar medidas radicales para prevenir y parar el acoso escolar y defienden el veredicto del Síndic de Greuges de auditar la escuela y apartar a quienes estuvieran involucrados en casos de acoso. En este sentido, consideran que la escuela solo ha hecho que entorpecer las investigaciones que pesan sobre ella ya no solo con el caso de Kira, sino con otros casos de acoso, de violencia por parte de docentes e incluso con los casos tenencia de pornografía infantil que pesaba sobre un religioso de la institución, entre otros.
"No se trata de meter jueces en las aulas, explican, como señala el centro, sino sacar de las aulas a quienes vulneran los derechos de las y los menores", aseveran. Y añaden que esto es algo "a lo que ellos mismos se han negado tras varios requerimientos de la Conselleria d'Educació y el Síndic de Greuges de Catalunya", pues el colegio ha intentado negarse a la hora de apartar al personal implicado en situaciones que vulneran los derechos de los menores.