Los empleados del centro de Amazon en Martorelles estallan contra la empresa. Varios afectados han denunciado a este medio que la multinacional les deja "sin alternativas viables" ante el cierre de la planta. 

Según relatan los trabajadores, este miércoles, 11 de enero, el responsable les comunicó de forma oficial que el centro cerraría el próximo 22 de abril y que sería relevado por otros dos centros, uno en Zaragoza –que abrirá en marzo– y otro en Figueres

800 TRABAJADORES

En la sede de Martorelles trabajan más de 800 trabajadores y, según informó la empresa, podrían trasladarse a "otras naves de la compañía en España". No obstante, los empleados recriminan que la información es "incompleta" porque tan solo les han ofrecido la opción de ir a Zaragoza o a Girona.

"Nos quieren trasladar a kilómetros de nuestras casas sin pensar en nuestras familias", recrimina Pablo (nombre ficticio). "La opción de trabajar en Girona también es descabellada porque implica desplazarnos 120 kilómetros cada día –solo de ida", añade.

SUELDOS INFERIORES

Los empleados aseguran que los sueldos "dependen del convenio que haya en cada provincia". Por ello, al trasladarse a las nuevas naves, los empleados perderían "hasta 300 euros mensuales". "Además tendríamos que pagar un alquiler en otra ciudad cuando muchos de nosotros estamos metidos en una hipoteca", reclama Marcos. 

Pablo cuenta que, desde la multinacional, también les han ofrecido la opción de dejar el trabajo con una indemnización que es "una miseria". 

Centro logístico de Amazon en Barcelona en una imagen de archivo

ERE ENCUBIERTO

En esta línea, CC.OO acusó este miércoles a Amazon de hacer un ERE encubierto. Según reclaman, la propuesta de ir a Zaragoza o a Girona "desencadenará una oleada de dimisiones" que podrían evitar que la empresa tuviera que pagar las indemnizaciones de un ERE.

"El traslado no se enmarca en la política de despidos que ha anunciado recientemente la empresa, ni tampoco obedece a las causas organizativas que ha aducido la dirección, sino a la voluntad de forzar a los trabajadores y trabajadoras a acogerse a convenios de referencia menos ventajosos o a darse de baja voluntariamente del puesto de trabajo para abaratar los costes de la empresa, tanto económicos como reputacionales", denunció el sindicato en un comunicado.

UGT SE SUMA A LA PROTESTA

Este jueves, 12 de enero, UGT se ha sumado a CC.OO al denunciar unos traslados muy poco atractivos.

La organización ha pedido que se investigue si tras el cierre de la planta se encuentra una estrategia para expulsar "a más de 1.000 empleados" –800 según la compañía– saltándose la legislación y sin ofrecer compensaciones por despido.

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