UGT se suma a la protesta por el cierre de la planta de Amazon en Martorelles. El sindicato mayoritario en la planta de trabajo se une así a CC.OO, que el pasado miércoles denunció que la compañía de Jeff Bezos estaba realizando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) encubierto ofreciendo a los trabajadores unos traslados muy poco atractivos.

La organización ha pedido que se investigue si tras el cierre de la planta se encuentra una estrategia para expulsar a más de 1.000 empleados -800 según la compañía- saltándose la legislación y sin ofrecer compensaciones por despido. Y es que con el cierre de la planta de Martorelles, Amazon ha ofrecido la posibilidad de reubicar a los trabajadores en los centros de distribución de Far d'Empordà, en Girona y la nueva planta de Zaragoza.

¿UNA MANIOBRA?

Se trata de dos localizaciones que obligarían a la mayoría de empleados a mudarse para conservar su empleo, por lo que, previsiblemente, cabe esperar que la gran mayoría de los afectados dimitan. Siendo este el caso, el gigante de la distribución se ahorraría pagar indemnizaciones por despido y finiquitos, así como de pactar con los sindicatos unas condiciones de cara a un hipotético ERE.

Sede de Amazon en Mollet del Vallès, donde trabajadores acusan a una subcontrata de "irregularidades" y "maltrato psicológico" / GOOGLE MAPS

Además, UGT ha recordado que, en una negociación similar con la empresa, la reubicación de los trabajadores se hizo dentro de la misma provincia. En este caso, la compañía mantiene otras plantas en la provincia de Barcelona. También han esperado que "la empresa presente opciones viables y justas" para los trabajadores

El Sindicato también ha alertado de que "no se tiene la certeza absoluta de que pueda llevarse completamente a cabo" el traslado de todos los trabajadores, ya que no todos aceptarán las condiciones de la empresa y ha lamentado que la empresa aseguró la continuidad del centro, reconvirtiéndolo en un centro receptor de paquetes devueltos.

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