La víctima de la presunta violación de Dani Alves ha renunciado a ser indemnizada por el jugador. A pesar de que la jueza le recordó que tiene derecho a una compensación económica por las lesiones y los daños morales sufridos, la mujer la rechazó explícitamente.
Actualmente Alves se encuentra en Brians I cumpliendo con la imposición de pena provisional y sin fianza, que se decretó este viernes, 20 de enero.
DECLARACIÓN SIN CONTRADICCIONES
Según ha avanzado El País, fuentes de la investigación afirman que la víctima declaró que su objetivo es que se haga justicia y que el futbolista pague con cárcel por los hechos.
El auto de prisión da plena credibilidad a la joven, ya que su declaración fue “contundente” y “persistente”, sin contradicciones. Además, coincide en todos los detalles que dio el día que interpuso la denuncia, el pasado 2 de enero.
DECLARACIÓN DE ALVES
La declaración de Alves, por su parte, fue muy ambigua y cambiante en los 45 minutos en los que estuvo respondiendo a la jueza. Según fuentes judiciales, el futbolista ofreció hasta tres versiones distintas.
Preguntado por la jueza, dijo que se encontraba en el baño cuando la chica entró y que no hubo ningún contacto. Cuando le interrogó la fiscal, dijo que ella entró en el baño y él se quedó parado. En su última versión Alves atribuyó la conducta sexual a la víctima, preguntado por la acusación particular. El jugador dijo que la chica se le echó encima para practicar una felación y que no lo había dicho antes para "protegerla".
Fotomontaje de la discoteca Sutton, donde tuvo lugar la presunta violación, y Dani Alves / METRÓPOLI
OTRA VERSIÓN
El futbolista del Pumas mexicano envió un vídeo a Antena 3 el día 5 de enero donde negaba su implicación tras hacerse pública la denuncia de la joven. Allí, admitió que se encontraba en Sutton, una discoteca frecuentada por futbolistas y otros famosos. "Yo estuve en ese sitio, estuve con más gente disfrutando. Todo el mundo que me conoce sabe que me gusta bailar. Disfrutando, pero sin invadir el espacio de los demás. Siempre respetando el entorno", aseguró.
"Lo siento mucho, pero no sé quién es esa señorita. No sé su nombre... no la conozco. Nunca la vi a través de mi vida", remarcaba. "Estos años nunca he invadido el espacio de alguien sin autorización. ¿Cómo lo voy a hacer con una mujer, o con la chica que sea? ¡No, por Dios!", decía en el fragmento de vídeo. "Ya basta, porque están haciendo daño, sobre todo a mi gente", pedía Alvés.
EXAMEN FORENSE
La instructora considera que su relato incurre en contradicciones con el resultado de la investigación llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra. La policía catalana interrogó a varios testigos –entre ellos personal de seguridad del local– y visionó las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca, además de tomar muestras en la sala.
Durante la noche del 30 al 31 de diciembre –cuando ocurrieron los hechos–, los Mossos llevaron a la joven al Hospital Clínic –referencia en atención de casos de agresiones sexuales en la ciudad– y se le realizó el examen forense pertinente. Este informe, junto a las diligencias policiales, llevaron a la jueza a concluir que existen suficientes indicios para decretar su ingreso en Brians I.