Patronales de ocio nocturno pedirán "la pena máxima" para Alves si se confirma la violación
Fecasarm y Spain Nightlife defienden su "legitimación clarísima" para ser acusación popular en el caso, a la espera de la aprobación del Juzgado
24 enero, 2023 13:00Noticias relacionadas
Las patronales de ocio nocturno Fecasarm y Spain Nightlife pedirán "la pena máxima" para Alves si se confirma la violación a una joven de 23 años de la que se le acusa. El secretario general de ambas patronales, Joaquim Boadas, ha defendido este martes, 24 de enero, la "legitimación clarísima" de las dos patronales para ser acusación popular en la causa.
Boadas ha contado que el Juzgado de Instrucción 15 tiene que trasladar a las partes del procedimiento –la defensa, la acusación particular y la Fiscalía– la petición que presentó este lunes, 23 de enero, para poder personarse como acusación popular.
TRES DÍAS PARA POSICIONARSE
Las partes tienen tres días para posicionarse y, tras recibir sus argumentos, la jueza decidirá si admite o no a las asociaciones como acusación.
Boadas defiende su participación porque "los hechos ocurrieron en un espacio de ocio nocturno y el sector ha invertido mucho en prevenir estas agresiones y estas conductas". En este sentido, ha hecho referencia a poder proteger el prestigio del sector y ha señalado que "la jurisprudencia siempre ha dicho que la acusación popular, en casos como este, no está excluida de la normativa y no se excluye aunque no se reconozca expresamente".
"PENA MÁXIMA"
Boadas ha asegurado que, si se demuestra la autoría de Alves, abogarán por "una condena ejemplar que siente un antes y un después en las agresiones sexuales en espacios de ocio nocturno", que podría llegar a los 12 años de cárcel. "Adelanto que si somos acusación popular y finalmente se demuestra su autoría, pediremos la pena máxima", ha sentenciado.
El secretario general de Fecasarm ha recordado que, como patronal, han participado "en 25 casos similares". "Desde el sector del ocio nocturno hemos hecho un gran trabajo ante casos como el de Alves. Hemos trabajado durante años en instalar cámaras, en formar a los locales y en construir un protocolo perfecto", asegura. "Ahora no podemos tirar todo por los suelos", culmina.