La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció el pasado miércoles la "suspensión temporal" de relaciones entre Barcelona e Israel, lo que incluye la ruptura del hermanamiento que la capital catalana mantiene con la ciudad de Tel Aviv. La decisión ha suscitado todo tipo de rechazos al decreto de la alcaldesa, que incluso ha privado al resto de grupos municipales de pronunciarse en sesión plenaria sobre el mantenimiento del acuerdo con la capital económica del país de Oriente Medio.

Declaraciones políticas y de administraciones, así como las precedentes de comunidades judías, colectivos en defensa de las relaciones entre España e Israel y otras agrupaciones se han pronunciado en contra de la decisión unilateral tomada por Colau y su formación, a la que han recordado el impacto que puede tener este posicionamiento.

REACCIONES POLÍTICAS

Todos los grupos municipales de la oposición y el PSC han expresado su oposición a la suspensión de la alcaldesa. En el caso del socio de gobierno de los comunes, la teniente de alcalde de Relaciones Internacionales, Laia Bonet, ha tachado de "gravísimo error" la decisión de Colau, y ha asegurado que "Barcelona no rompe", sino que "suma". Jaume Collboni, candidato socialista a la alcaldía, ha publicado este jueves un artículo en El País titulado "'Shalom', señora Colau" donde expresa su firme rechazo a la postura de la alcaldesa: "Creo que es un grave error y soy contrario a la decisión unilateral que ha tomado Ada Colau de romper el acuerdo de amistad con Tel Aviv", ha escrito el exteniente de alcalde.

El gobierno madrileño tampoco ha tardado en reaccionar ante la decisión de Colau. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado este jueves que enviaría una carta a Ron Huldai, regidor de Tel Aviv, para ofrecer el hermanamiento entre la ciudad israelí y la capital española. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que visitará Israel para buscar inversiones y establecer relaciones comerciales.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat / TWITTER LIOR HAIAT

Desde el gobierno de Israel, se ha lamentado la situación provocada por la líder de los comunes en Barcelona. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, ha afirmado que el decreto "es una decisión lamentable que está totalmente en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y sus representantes en el Ayuntamiento". Haiat ha asegurado que la decisión "es un refuerzo para extremistas, grupos terroristas y antisemitas, y está en contra de los intereses de los ciudadanos", y ha recordado que la amistad entre Israel y la capital catalana "está basada en una cultura y unos valores compartidos".

COMUNIDADES JUDÍAS

La reacción de colectivos judíos tampoco se ha hecho esperar. La Comunidad Israelita de Barcelona (CIB) ha "rechazado el anuncio del Ayuntamiento", que no ha tenido en cuenta que "se trata de una ciudad que es ejemplo de convivencia, donde se defienden las libertades, se protege a las minorías y donde sus ciudadanos viven en paz sea cual sea su raza, origen o religión". El colectivo ha acusado a Colau de practicar un "antisemitismo sofisticado", y ha instado a los barceloneses a "continuar trabajando por la convivencia y el antisemitismo". La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) se ha adherido a este comunicado.

Desde el European Jewish Congress han manifestado su "indignación" ante la suspensión de las relaciones decretada por Colau. "Sin duda el acto está motivado por un sesgo antiisraelí profundamente arraigado", han asegurado. Al rechazo se han sumado muchas otras organizaciones, como American Jewish Comitee, Center for Jewish Impact y el Congreso Judío Latinoamericano.

"ACCIONES JUDICIALES"

Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) ha dado un paso más allá de rechazar la decisión unilateral de la alcaldesa. El colectivo ha anunciado que emprenderá acciones legales contra Ada Colau y el Ayuntamiento de Barcelona "por su discriminación antisemita". En declaraciones a este medio, desde la organización señalan que han puesto la situación en conocimiento de su equipo legal, por lo que se encuentra "en fase de estudio" y saldrá adelante un procedimiento. "En la última década han sido anuladas resoluciones de corte discriminatorio en justicia en España en más de 80 ocasiones. El proceso comienza generalmente con un contencioso administrativo por vulnerar flagrantemente derechos constitucionales, principios de igualdad", explican.

ACOM denuncia que en el "Ayuntamiento de Barcelona, otros ayuntamientos de Cataluña y en el Parlament" se suman años de "resoluciones discriminatorias contra Israel". El colectivo indica que la ruptura "tendrá consecuencias", y destaca que existen lazos de unión entre Barcelona y Tel Aviv en materias de "cultura, gastronomía, viajes y deporte": "Tel Aviv es la peña barcelonista más grande del mundo", señala en relación a la elevada cifra de aficionados del Barça existente en la ciudad israelí.

"TODO VIENE DEL ODIO"

Isaac Levy, presidente de la Liga Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA) en Catalunya, expresa su indignación por el "decretazo de Colau". "Es un gesto de cara a la galería y un error tremendo", afirma tras asegurar que la alcaldesa busca equívocamente "el voto marroquí" con esta decisión. "En el mundo árabe hay mucha variedad, Colau no tiene ni idea de esta situación. Se confunden árabes de Israel con palestinos. Todo viene del odio", asegura a Metrópoli.

Pintada contra la comunidad judía / CEDIDA

Levy cree que esta suspensión "no tiene mucho significado a nivel práctico", por lo que a Colau le saldrá "el tiro por la culata" ya que incluso podría provocar el efecto contrario. El presidente de LICRA recuerda que un gran volumen de telavivíes recalan en Barcelona y Cataluña por turismo y que, lejos de resentirse, los turistas seguirán viniendo a la ciudad especialmente a apoyar al equipo azulgrana. "Los israelíes seguirán viniendo de forma masiva a ver al Barça", sentencia.

"PROFUNDO INSULTO"

Israel-Spain Forum Alliance (ISFA) también ha rechazado la ruptura entre Barcelona e Israel. Martin Gurría, miembro del Equipo Ejecutivo, ya aseguró a este medio antes de la suspensión del acuerdo el "problema de antisemitismo" existente, y lamentó que asociaciones antisemitas "están poniendo el foco en Barcelona", lo que está provocando que la ciudad gane mala fama.

Gurría ya advirtió que, en caso de ruptura del hermanamiento entre la capital catalana y Tel Aviv, ISFA pondría su "mayor esfuerzo en revertirlo", ya que el coste a nivel de ciudad sería altísimo, la "última desgracia para Barcelona". ISFA ha impulsado la Plataforma de Apoyo al Hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv, que ha creado una recogida de firmas para evitar que se rompa el acuerdo entre las dos ciudades [ver campaña aquí].

VUELOS Y TURISTAS

El Aeropuerto de Barcelona-El Prat cuenta con vuelos directos con Tel Aviv, única ciudad que dispone de esta conexión desde la capital catalana según indica Aena. Actualmente, cinco aerolíneas cubren el trayecto entre las dos ciudades: Vueling, El-Al Israel, Blue Bird, Arkia y Wizz Air Hungary. El comparador Flight Connections señala que, desde este mes de febrero, se realizan 22 vuelos semanales. Según datos del Observatorio del tráfico aéreo de Barcelona, impulsado por la Cambra de Comerç con la colaboración de GPA, el tráfico directo de pasajeros entre Barcelona e Israel alcanzó en 2022 los 268.038 viajeros, un 551,6% más que el año anterior. Levy, que además de ser experto en antisemitismo ejerce como asesor en ISFA, rechaza que la ruptura del hermanamiento entre la capital catalana y la ciudad israelí vaya a resentir estos vuelos por falta de turistas.

Viajeros en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat / AENA

Para el Gremi d'Hotels el futuro es más incierto tras la decisión de Colau. "Habrá que ver qué pasará con el mercado israelí, porque vemos que las cosas no van por muy buen camino", ha asegurado este jueves su presidente, Jordi Clos. Además, ha apuntado que se ha cancelado un "viaje comercial" junto a Turisme de Barcelona que tenía que pasar por Israel tras la decisión unilateral de la alcaldesa.

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