Hacia un 'pacto de caballeros' en el Círculo Ecuestre con Enrique Lacalle al frente

Formaron parte de la misma candidatura para liderar el Círculo Ecuestre, y lograron el éxito, con Antonio Delgado como presidente. El abogado, profesor de derecho mercantil en Esade, --dirige la división jurídica de la escuela de negocios-- aunaba esfuerzos de distintos profesionales con un aire renovador. Ahora, en el último año de mandato, se ha encontrado con un competidor inesperado. Y es que Enrique Lacalle, vicepresidente de la entidad, optará a la presidencia del Círculo Ecuestre, y busca un pacto de caballeros en el que participan diversos miembros de la junta directiva. Pese a que todo se encamina al éxito de la propuesta, hay todavía algunos escollos.

Será una candidatura unitaria de cara a las próximas elecciones del Ecuestre, en octubre de este año, --aunque siempre podría presentarse una candidatura alternativa-- cuando se acerquen los comicios. En todo caso, no se producirá una competición entre Lacalle y Delgado. Lo que prima en el Ecuestre, según todas las fuentes consultadas, es que “el Círculo no sufra, ni se pueda dar la impresión de que hay intereses contrapuestos, todo lo que se hace es por el bien de la entidad”. Otra cosa es que Delgado, o los más estrechos colaboradores de su junta, participen de la candidatura de Lacalle. Lo lógico, apuntan las fuentes consultadas, es no hacerlo.

DEBATES JURÍDICOS Y ARTE

El pacto de caballeros se ha larvado desde hace meses tras la voluntad de Lacalle de optar a la presidencia. El veterano político y gestor, impulsor de distintas ferias económicas en Barcelona, como el Salón del Automóvil, dispone de tiempo y ganas para mantener y potenciar una actividad de máximo nivel en el Ecuestre. Los actos son diarios, para distintos colectivos, en ámbitos muy distintos, con el ánimo de que el Círculo, --siempre marcado por un aire conservador, parapetado por un magnífico edificio en la esquina entre Balmes y Diagonal-- esté presente en todos los debates de la ciudad de Barcelona y pueda actuar como referente con un marcado acento liberal. En los últimos meses han primado los debates jurídicos –en la entidad la presencia de abogados es determinante-- sobre el sector inmobiliario en Barcelona, pero también ha habido espacio para el arte, con la tercera edición de la feria By invitation, con una implicación personal de Lacalle.

Recogida de votos con miembros de las dos candidaturas, en las últimas elecciones del Ecuestre / MA

Antonio Delgado ha conseguido esa renovación que se proponía en un mandato que ha estado marcado por la pandemia del Covid. Lacalle ha estado detrás, organizando también muchos actos gracias a una agenda prodigiosa trabajada durante décadas a partir de sus múltiples responsabilidades, desde sus tiempos como concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona hasta sus tareas al frente de ferias como la inmobiliaria o la del automóvil.

EL ÚLTIMO DESEO DE LACALLE

Los miembros de la junta que han trabajado por esa aproximación, porque Delgado hubiera podido optar a un segundo mandato, expresan la “ilusión y los deseos” de Lacalle, que se ve en una última etapa como referente público tras su dilatada experiencia, y querría cerrarla como presidente del Círculo Ecuestre. Lacalle acaba de cumplir 72 años, por los 45 años de Antonio Delgado. Exponer la edad como argumento se entiende, pero tampoco se comparte con especial entusiasmo por parte de miembros de la actual junta.

Sin embargo, la tarea para lograr el objetivo de Lacalle no es fácil. El equipo de Delgado mostró una inicial perplejidad por los deseos de Lacalle, que figuró en la lista de Delgado y que ocupó la vicepresidencia del club empresarial. En algunos momentos han aparecido roces y distintas maneras de enfocar cómo debía evolucionar el Ecuestre, o hacia qué colectivos se debía dirigir. El trabajo de muchos miembros de la actual junta, buscando un denominador común, ha sido enorme para que, finalmente, en un club como el Ecuestre pueda prevalecer un pacto de caballeros, aunque con heridas diversas.

Delgado contó con Lacalle como vicepresidente, en una candidatura que combinó experiencia con renovación. Incorporó a jóvenes ejecutivos como Begoña Ros (Iese), Borja Abadal (Miliners), Juan María Nin Garaizabal (Headway), Juan Ignacio Marull (PwC), o Alejandro Hernández-Puértolas (HI Partners). Pero, junto a ellos, también formaron parte de su equipo el propio Lacalle, Jordi Casas –mano derecha de Josep Sánchez Llibre en Foment del Treball— Carlos Tusquets o Tirso Gracia (Galibier).

En 2019 su lista ganó las elecciones frente a otro abogado, Gerardo Roca, con 413 votos frente a 254, con dos votos nulos y uno en blanco.

LA GUERRA DE GARCÍA-NIETO CONTRA COROMINAS

Lo que la entidad no quiere que suceda es una dura batalla electoral que divida al Ecuestre como ocurrió en 2008 con la lucha entre el financiero Borja García-Nieto (Riva y García) y Joan Corominas (Sabadell Asseguradora). La tensión fue evidente y hubo acusaciones de carácter personal.

Quedan meses por delante, pero el camino ahora parece claro: hacia un pacto de caballeros, sin que eso quiera decir que no haya sinsabores.