Críticas a las nuevas tirolinas de Barcelona.Varias asociaciones de personas con movilidad reducida como Accesibilitat Ciutat i Platges Barcelona han denunciado en reiteradas ocasiones que las sillas que han instalado en las tirolinas "no sirven para todos los niños".
Para los afectados, se trata de una "vulneración más" del código de accesibilidad y de sus derechos. Cuando el Ayuntamiento inauguró las tirolinas, aseguró que una de ellas era 100% accesible y, tras varias semanas desde su instalación, varios usuarios han desmontado su promesa en las redes sociales.
La promotora del primer parque inclusivo en la capital catalana y presidenta de la Asociación Miradas que hablan (que investiga el síndrome MECP2 en el Hospital Sant Joan de Déu), Ana Mourelo, ha respondido a un tuit de Janet Sanz en el que la teniente de alcalde presumía de haber logrado una "ciudad jugable" argumentando por qué las sillas no sriven para todos los niños.
"CONTROL DE TRONCO"
Mourelo ha asegurado que la silla que ha instalado el Ayuntamiento no sirve para todos aquellos niños que "no tienen control del tronco". Además, asegura que los asientos actuales no permiten la "transferencia desde su silla".
A pesar de que aparentemente pueda parecer adaptada, Mourelo explica que la silla tiene unas cadenas y "no un arnés". De esta manera, si un niño no tiene control del tronco "se iría hacía los lados y adelante y se podría caer".