No es la primera vez que ocurre. Los porteros de la discoteca Waka Sabadell son uno de los principales focos mediáticos del local --ubicado en el municipio de Sant Quirze del Vallès-- por sus enfrentamientos a jóvenes. Ahora, sale a la luz un nuevo vídeo en el que se ve una presunta agresión del personal de seguridad a un joven en el parking de la discoteca. A pesar de que las imágenes han sido publicadas este sábado, se desconoce cuándo y porqué ocurrieron los hechos.
A través de las redes sociales se han difundido las imágenes donde se puede ver cómo presuntamente, uno de los porteros propina empujones, puñetazos y patadas a un joven. Este se cae al suelo mientras que el trabajador del local le pisotea la cabeza. Todo esto mientras sus compañeros no impiden la agresión. Finalmente, los amigos del joven lo ayudan a levantarse y los porteros se van del lugar. Algunas de las personas que se encontraban allí y que grabaron las imágenes critican que la seguridad de la discoteca no sirva para nada: "Tanta seguridad y no hacen nada", grita una chica.
La discoteca Waka Sabadell se ha a conocer por sus problemáticas y otros casos de violencia por parte del personal de seguridad. De hecho, en una ocasión ataron con bridas y apalearon a un joven tras una discusión en la puerta del concurrido local.
Desde el Gremi de Discoteques de Barcelona, el secretario general Ramon Mas ha asegurado a Metrópoli que revisarán las imágenes de las cámaras de seguridad y que comunicarán el incidente a los responsables de la empresa de seguridad para que según la normativa sectorial laboral "apliquen la sanción correspondiente al trabajador en caso de comprobar mala praxis". "Hay que comprobar si se ha excedido en sus funciones. Los trabajadores tienen derechos y obligaciones y no se pueden aplicar sanciones sin seguir un protocolo marcado por la normativa laboral", ha concluido Mas.
MÁS INCIDENTES
Hace unas semanas se producía una macrorredada en el local. Un centenar de agentes del ARRO y Unidad de Seguridad Ciudadana de los Mossos d'Esquadra se presentaron sin avisar para hacer una inspección administrativa y de control para prevenir los incidentes en la discoteca, a lo que la dirección del local respondió que el operativo fue "absolutamente injustificado, desproporcionado y arbitrario" y que se produjo porque hay "un interés oculto y complot mediático para perjudicar a la sala y forzar su cierre".