La discoteca Waka Sabadell continúa en el punto de mira de las administaciones y la policía. El cúmulo de polémicas que arrastra desde hace más de un año ha conllevado que el Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès –donde se ubica– le acuse de delitos de odio, racistas y de abusos sexuales. El consistorio incluso reclama a la Generalitat el cierre del antro

La cincuentena de denuncias que acumula ha provocado fricciones entre las administraciones responsables del local. La alcaldesa de Sant Quirze del VallèsElisabeth Oliveras, ha pedido en reiteradas ocasiones a la Generalitat que cierre la discoteca y ha acusado al Govern de escurrir el bulto y descargar la "responsabilidad" al Ayuntamiento cuando la clausura corresponde al Govern.

Mientras continúan las acusaciones cruzadas entre el consistorio y la Generalitat –a pesar de que ambas administraciones están controladas por ERC–, el artífice último de la siniestra sala permanece agazapado en la sombra. Se trata de Gabriel Castro Martínez. Este personaje está vinculado a más de una veintena de empresas relacionadas con los locales nocturnos, los alojamientos y el sector inmobiliario. Curiosamente, su nombre no figura en Emergen Disc, la sociedad que explota Waka Sabadell. 

Exterior e interior de la discoteca Waka Sabadell

MARÍA TRINIDAD CASTRO SÁEZ

Es aquí donde entra en juego María Trinidad Castro Sáez, hija de Gabriel Castro que actúa como su testaferro en Emergen Disc. Dicha ciudadana es administradora de la sociedad junto con Francisco Daza Juana, que fue nada menos que concejal del PSC de Badia del Vallès hace más de una década. 

María Trinidad Castro y el expolitíco Daza mangonean otras compañías. Entre estas figuran sociedades que explotan discotecas, negocios inmobiliarios y turísticos. María Trinidad es administradora de Inydek, titular de la Discoteca Privat de Mataró, adscrita al Grupo Cocoa, que agrupa otros clubes nocturnos como Cocoa Mataró, Classic y La Milönga. En este sentido, fuentes del mundo de la noche aseguran a Metrópoli que Gabriel Castro mantiene relaciones "directas" con los night clubs más concurridos de la comarca barcelonesa del Maresme. 

DOMICILIO EN ANDORRA

Las mismas fuentes aseguran a este medio que Gabriel Castro tiene fijada su sede en Andorra, con el propósito de rebajar su factura fiscal. No obstante, afirman que es el "jefe en la sombra" de la siniestra discoteca Waka, aunque su nombre no figure en los documentos oficiales de Emergen Disc: "A él le conviene que aparezca el nombre de su hija para limpiarse las manos", aseveran las fuentes. 

En la misma línea, varias familias de Sabadell que aseguran "conocer bien a los Castro" acusan a Gabriel y a sus hijos de "hacer trapicheos". "Los Castro siempre han actuado así", afirman. Waka, además de estar en el foco de la polémica por agresiones, peleas e incluso supuestas violaciones, figura en el punto de mira desde hace años por su "protocolo" de acceso al local. Los porteros se han comportado en múltiples ocasiones con "conductas racistas", según aseguran varios clientes o exclientes de Waka.

Pisos de obra nueva de Corp Promotors / CORP PROMOTORS

EMPRESAS INMOBILIARIAS

Además de sus vinculaciones como grupo familiar a varias sociedades relacionadas con el ocio nocturno y el entretenimiento, los Castro poseen empresas inmobiliarias. Uno de los hijos de Gabriel Castro, Pau Castro, constituyó la promotora Corp Promotors junto a Pedro Molina Porras. Según ha podido saber Metrópoli, los dos socios gestionaban un negocio de locales nocturnos en Mataró, que abandonaron para entrar en el sector inmobiliario en 2009, cuanto estalló la crisis.

Pau también ejerció de vocal de Inydek SL (la empresa de ocio nocturno que actualmente administra su hermana): otro cargo que dejó atrás después de su inmersión en el mundo de la construcción. Antes de ser nombrado consejero lo fueron su padre, su hermana Maria Trinidad y su otro hermano, Tomas Castro Saez.

SUBVENCIONES DE LA GENERALITAT

Metrópoli destapó que Emergen Disc, la sociedad que explota la siniestra discoteca Waka Sabadell, recibió hasta ocho subvenciones del Gobierno catalán, por un importe de 249.000 euros. Los fondos ingresaron en las cuentas de la empresa en el periodo comprendido entre marzo de 2021 y febrero de 2022.

Waka ingresó la primera partida de fondos en marzo de 2021, por importe de 20.000 euros. En mayo de ese año le cayeron 28.000 euros, en julio 93.000 euros y en septiembre 58.000 euros. El último subsidio llegó en febrero de 2022, por valor de 50.000 euros.

Los porteros y el joven en el suelo (izquierda) y la víctima (derecha) en la puerta de la discoteca Waka / METRÓPOLI

DISCOTECA ATERRADORA

La riada de subvenciones se concedieron antes, durante y después de que estallaran múltiples incidentes en el salón de baile. Agresiones sexuales, irregularidades laborales, palizas a clientes por parte de los porteros y un vídeo sexual grabado en el interior de la sala.

La denuncia por la difusión del vídeo en el que aparecían dos jóvenes practicando sexo oral en la pista de baile es la última de la cincuentena que acumula el establecimiento. De hecho, es uno de los más siniestros de Cataluña. El primer episodio, destapado por Metrópoli en exclusiva, reveló que los porteros de Waka ataron con bridas y apalearon a un joven.

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Aviso aclaratorio: Esta información ha recibido una solicitud de rectificación de Emergen Disc, sociedad explotadora de Waka Sabadell.

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