Sant Quirze y Generalitat, a la greña por el cierre de Waka Sabadell

Riñas en el último pleno del Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès por la polémica discoteca Waka Sabadell. La alcaldesa del municipio, Elisabeth Oliveras, arremetió duramente contra la Generalitat por la inseguridad en este local de ocio nocturno a raíz del incidente del pasado fin de semana con una menor de 16 años. "El Gobierno de la Generalitat, quitándose las pulgas de encima, lo que ha decidido es que la responsabilidad es de este Ayuntamiento”, ha criticado Oliveras, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

RECRIMINACIONES

La Generalitat pidió al consistorio que cerrase Waka Sabadell. Sin embargo, Oliveras recuerda que no tienen capacidad para legislar y ha señalado directamente a la consejera de Feminismos, Tània Verge, por su “nivel de desconocimiento” sobre las competencias municipales e “ignorancia absoluta” sobre lo que ocurría dentro de la polémica discoteca.

La licencia de la discoteca --vigente hasta al menos 2025-- se concedió porque "no hay ningún informe negativo por parte de la Generalitat". Las duras declaraciones de la alcaldesa se deben a la intervención de Verge este jueves en Catalunya Ràdio, donde aseguraba que "la discoteca Waka no es un espacio seguro” y que la licencia "la da el consistorio". “No, no lo es. Lo denunciamos en una junta de seguridad a la que estuvo invitada la consejera y no se presentó por cuestiones de agenda”, ha recriminado la Oliveras.

Imagen de la discoteca Waka Sabadell / ARCHIVO

PIDEN EL CIERRE DE LA DISCOTECA

Así pues, después del terrible suceso en la discoteca, el Ayuntamiento volverá a pedir a la Generalitat "que haga el trabajo que le toca" y cierre Waka Sabadell. “Que coja la ley y el reglamento de espectáculos y que si no es suficiente, que lo regule de nuevo para que sea inadmisible que en un centro de ocio haya agresiones de ningún tipo”. Por último, también se ha referido la “necesidad urgente” de que la Generalitat se ponga en contacto con ellos.

INVESTIGAN AGRESIÓN SEXUAL

A parte de las recriminaciones entre unos y otros, los Mossos siguen investigando si se trata de una agresión sexual a raíz de la denuncia de los familiares de la menor. También recuerdan que la grabación y difusión del vídeo son delito.

El incidente ocurrió el pasado fin de semana de Navidad, cuando un grupo de personas, se presupone que los amigos, rodean y graban a una chica haciendo una felación en plena pista de baile. Cuando el chico se percata de que lo están grabando con los móviles, se apresura a subirse los pantalones. No es la primera polémica que rodea a la discoteca de Sant Quirze, que acumula una larga lista de denuncias por racismo y agresiones.