El anuncio estaba hecho, pero la imagen siempre sorprende. Ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ni el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se han presentado en la recepción con el rey Felipe VI, justo en el inicio del Mobile World Congress. El saludo es previo a la cena que tendrá lugar para inaugurar el evento, que supone un enorme impulso, cada año, para la capital catalana. Se trata de un nuevo plantón de Colau y Aragonès.
El argumento que se expone es que la monarquía no es bien recibida en Catalunya. Sin embargo, tanto Colau como Aragonès han confirmado su presencia en la mesa presidencial, en la que sí podrán intercambiar impresiones sobre el MWC con el jefe del estado, y también con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se ha desplazado hasta Barcelona.
Al rey lo han recibido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay; el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat; el presidente del consejo de GSMA José María Álvarez-Pallete, y el director general de GSMA, Mats Granryd.
COLAU Y ARAGONÈS, LOS MISMOS VALORES
En la cena habrá otros invitados. Es el caso de la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; el ceo de GSMA, John Hoffman, y el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, entre otros.
En la fotografía, con el valor simbólico que tiene, y como proyección de Barcelona, no estarán, en todo caso, ni Colau ni Aragonès, que en estas cuestiones comparten los mismos valores.
En la plaza Espanya, en los alrededores del MNAC, --Museu Nacional d’Art de Catalunya--, en Montjüic, donde se ha organizado la cena de recepción del MWC, se han manifestado unas cien personas para protestar por la presencia del jefe del estado. Se trata de la convocatoria de la ANC, la Assemblea nacional Catalana, que ha perdido capacidad de movilización en los últimos meses.