Barcelona se desprende de uno de los elementos del mobiliario urbano que más han destacado en los últimos años. Se trata los bloques de hormigón tipo New Jersey que hasta ahora invadían las calzadas en la capital catalana con el objetivo de hacer espacio a las terrazas de bares y restaurantes.
La medida comenzó en 2020, a raíz de las necesidades sanitarias marcadas por la pandemia del covid-19. En ese momento Barcelona implantó las terrazas covid, es decir, ampliaciones de espacio para asegurar que los locales podían anteder a un mayor número de personas y a la vez respetar las distancias de seguridad.
BLOQUES RETIRADOS
A partir del próximo abril, ha anunciado el Ayuntamiento, no quedará ni una, pues ya se habrán sustituido por los nuevos modelos homologados. Y es que, se criticó desde el inicio, los bloques de hormigón de tipo New Jersey no eran particularmente estéticos. Hasta la fecha, ya se han instalado más de un centenar de los nuevos modelos y otras 300 están en proceso de fabricación. Por otro lado, ya se han retirado 2.325 bloques de hormigón, lo que equivale a los módulos de 9 de cada 10 terrazas.
El director general del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, ha celebrado la medida y ha considerado que se está dando un cambio de tendencia por parte del Ayuntamiento en cuanto a sus posicionamientos respecto a estos espacios. "Desde febrero habíamos detectado una evolución negativa y una incorrecta aplicación de la ordenanza de terrazas, pero ahora podemos constatar que se aprecia un cambio de tendencia en positivo en el proceso de consolidación de las terrazas", ha reflexionado.
Aún así, todavía se mantiene a la espera de la resolución de los recursos que desde la entidad han presentado contra la denegación de las ampliaciones de las terrazas covid, que muchos establecimientos han presentado y, sin embargo, se han llevado un 'no' por parte del consistorio.