Los vecinos del Carmel, hartos de los botellones en los búnkeres. Este domingo, 26 de marzo, la Guardia Urbana instaló un cordón policial desde las 18:00 horas hasta casi las 21:00 horas para evitar que se celebrase la fiesta habitual de cada fin de semana en el Turó de la Rovira. No obstante, cuando los agentes se marcharon, empezó a llegar gente al espacio con altavoces y alcohol para realizar la fiesta.
Los vecinos aseguran que llamaron a la policía de nuevo para que regresaran a la zona. Ante la tardanza, un grupo de residentes acudió a forzar el desalojo al mirador. Según explican algunos de los afectados, una vez se presentó la policía local de nuevo –más tarde de las 22:00 horas– ya estaba finalizando la fiesta, porque los asistentes recogieron los altavoces y el resto del material ante la advertencia.
TRASLADO AL TURÓ DEL CARMEL
Según ha denunciado un vecino en Twitter (@donagrio), los participantes de la "rave" se trasladaron al Turó del Carmel para continuar con la fiesta. En el siguiente vídeo se puede observar el ruido que hicieron –ya de noche– durante el botellón:
RUIDO Y PELEAS
Los vecinos llevan denunciando la situación desde hace meses, pues las celebraciones se alargan hasta bien entrada la noche y les impide dormir. Tras declararse en pie de guerra y movilizarse contra una situación de constante degradación de la zona, que afecta a las calles de Gran Vista, Muhlberg, Dr Bové y Marià Lavèrnia, entre otras, los vecinos consiguieron llamar la atención del Ayuntamiento de Barcelona, que decidió reforzar con más presencia policial la zona.
No obstante, según denuncian los residentes, la actuación no es contundente. Por ello, el grupo de residentes piden que la dispersión de los jóvenes se efectúe sobre las 22:00 horas, como ya se hace en otros puntos calientes como el Macba o Plaça Reial.