Los cruceros en Barcelona siempre están en el punto de mira, y más cuando se acerca la temporada de verano y se prevé que miles de turistas lleguen en estos gigantescos buques. Tras una lenta recuperación post pandemia, las cifras todavía no han llegado a los tres millones de pasajeros que llegaron a la ciudad en 2019, aunque se acercan. En concreto, Barcelona recibió el año pasado 2.218.281 millones de cruceristas, una cifra que pone en alerta al gobierno de Colau, que reclama, de nuevo, la limitación de los cruceristas en Barcelona.

El presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, aseguró en una entrevista en betevé que no puede reducir el nombre de cruceros, algo que desde el Ayuntamiento han criticado duramente. El consistorio y el Port siguen muy distantes sobre cómo abordar la gestión de los cruceros. Para Salvadó sería interesante estudiar la limitación de los cruceristas "en los puntos dónde se generen congestión" y así evitar que se acumulen el algunos puntos de la ciudad. Entre otras medidas, también aboga por crear "terminales de primera línea" que permitan posicionar al puerto como base de los cruceros y menos escala, lo que a su juicio aportaría más valor para la ciudad. Sin embargo, Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática, asegura que la solución no pasa por una distribución de los cruceristas, sino una limitación de estos.

DISCREPANCIAS CON ERC

Lluís Salvadó (ERC) llegó a la presidencia del puerto en noviembre de 2022 en sustitución de Damià Calvet (JxCat). Las declaraciones de Salvadó no solo chocan contra las del gobierno municipal, sino también con las de su propio partido, que en febrero de 2022 presentó una propuesta para limitar a la mitad los cruceristas con un máximo de 200.000 mensuales en los meses de máxima afluencia turística. 

Lluís Salvadó, el presidente del Port de Barcelona / EUROPA PRESS - Kike Rincón

RIÑA POR EL IMPUESTO

Las diferencias de Salvadó y su partido también son evidentes por el impuesto a los cruceros, pactado en los presupuestos entre los comunes y los republicanos. El presidente del puerto discrepa sobre esta tasa que deberán pagar los grandes buques y alerta de que puede provocar la "deslocalización" de escalas de cruceros que optarían por ir a otros puertos donde no tengan que pagar. Tras estas declaraciones, la líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, pidió explicaciones al Govern y exigió al ejecutivo de Pere Aragonès un posicionamiento claro. "Los acuerdos están para cumplirse", recordó Albiach.

EN CLAVE MUNICIPAL

Limitar a 200.000 los cruceristas es una medida que también defiende el candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona en las próximas elecciones municipales de mayo. Ernest Maragall opinó en una entrevista al diario ARA que "se deben definir políticas viables de acuerdo con el sector turístico, que no quiere más turismo sino un turismo mejor".

Desde el gobierno municipal de la capital, la teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha pedido por carta una reunión urgente a la Generalitat para hacer frente a la llegada masiva de cruceros a la ciudad en temporada alta. En la carta dirigida a la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, Sanz ha destacado que la patronal del sector, CLIA, prevé que este año se alcanzarán las cifras récord de 2019, con casi 3,2 millones de visitantes.

Un crucero amarra en la ciudad a través del Port de Barcelona / COSTA CRUCEROS

SIN RESPUESTAS DE LA GENERALITAT

La concejal recuerda que la comisión mixta Ayuntamiento-Generalitat acordó el pasado 2 de junio de 2022 la creación de una mesa de estudio para evaluar la situación de los cruceros en Barcelona y construir un consenso sobre las actuaciones que debían llevarse a cabo para regular la actividad. La carta recuerda que la primera mesa de estudio se desarrolló el 18 de julio de 2022, y acordó tomar medidas que evitaran la saturación del espacio público, así como garantizar la sostenibilidad medioambiental de la ciudad. No obstante, Sanz ha manifestado que, "a día de hoy, no nos consta que por parte de la Generalitat, el Port o el Estado se haya iniciado ninguna actuación concreta ni a corto, medio o largo plazo". También ha recordado la declaración de excepcionalidad por sequía, "lo que no hace más que agravar la situación y nos exige respuestas rápidas y eficaces".

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