La Festa de la Ciència, que se celebrará los próximos días 10 y 11 de junio en Barcelona, ya tiene quién la organice y la controle. La mayoría de los acontecimientos culturales que organiza el Ayuntamiento de Barcelona se miran con lupa para prestar atención a los detalles: las consignas y los discursos de los comunes son la principal preocupación de los comisarios culturales del consistorio. Y la Festa de la Ciència no iba a escapar a este minucioso escaneo.
El Ayuntamiento acaba de contratar a la empresa Blanc Celebracions para que todo vaya sobre ruedas en el acontecimiento, que quiere ser al nexo de unión de la ciudadanía y la ciencia. Blanc Celebracions es la misma compañía que se encargó ya de organizar la Biennal del Pensament el año pasado (cobró por ello 188.179 euros), que fue el crisol para difundir lo más granado de los debates de la nueva izquierda, y la que controló la Cabalgata de Reyes y los espectáculos de Navidad (un contrato de 554.782 euros las pasadas Navidades). Huelga decir que en esos espectáculos se practicaba lo que se puede denominar censura previa sobre lo políticamente correcto o no, pero referido al buen entender de los comunes. Tanto era así que el Ayuntamiento con un comisario (que adoptó el nombre de “director o directora artística”) que vigilaba los contenidos. Nada se escapa al ojo avizor del partido.
CONTROL DESDE EL AYUNTAMIENTO
Con la Festa de la Ciència pasará algo similar, aunque no existe la figura institucionalizada del comisario en este caso. El cometido de la compañía será la organización de la infraestructura de todos los actos de las jornadas, desde contabilización de asistentes a concreción de horarios u organización del catering. Pero también deberá hacer la selección de las actividades que configuran el programa conjuntamente con el Ayuntamiento. “Una vez seleccionadas, la empresa hará un cronograma donde consten los espacios temáticos propuestos y las actividades que incluyan. Esta tarea se realizará de común acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona”.
Una de las vertientes de su trabajo es “presentar, cuando el Ayuntamiento le indique, un mínimo de 5 propuestas de actividades de divulgación científica, de las cuales un mínimo de 3 serán de formatos que relacionen ciencia y arte (obras de teatro, circo, magia, música, esculturas dinámicas, instalaciones, artes de calle, etc). El resto de propuestas que presentará la empresa serán de formato de talleres, demostraciones, itinerarios o juegos”. Se trata, por tanto, de actividades en las que se puede imprimir una fuerte carga ideológica. Para la producción, la empresa deberá encargarse de “visitas técnicas con las personas de referencia asignadas por el Ayuntamiento de Barcelona en el lugar de celebración de la Festa”, que de ese modo controlan el proceso de producción de la infraestructura del evento.
SE PIDE ITALIANO, URDU Y CHINO
Blanc Celebracions tendrá el encargo también de realizar el listado de participantes en las actividades, aunque debe contar con el visto bueno de los dirigentes municipales, que son los que decidirán en último extremo los contenidos de los espectáculos y los participantes. Para pagar a esos participantes, dispondrá de un presupuesto máximo de 50.820 euros. Para trabajar en la organización de la Festa, se exige conocer perfectamente el catalán y el castellano, pero se exige también que al menos un 5% del personal tenga conocimientos (a nivel de B-1) de italiano, chino y urdu. La empresa acreditó que un mínimo del 20% de su personal domina esos idiomas.
El ‘Plan Barcelona Ciencia 2020-2023’ incluía 4 ejes y uno de ellos “es el relativo a la cultura y ciencia para la ciudadanía y con la ciudadanía”. Su objetivo es “la divulgación y comunicación de la ciencia para generar capacidad crítica, de conocimiento y vocación científica en todas las edades y redefinir un nuevo modelo de Festa de la Ciència descentralizado en el territorio”. De ahí que este año se celebre en el entorno de la Rambla de Prim, en el distrito de Sant Martí. Ahora, dice ese informe, llega el momento de “dar continuidad a la Festa y garantizando su organización de manera eficiente y eficaz”.
MÁS DE 101.000 EUROS POR EL TRABAJO
Se trata también, como asegura un informe interno municipal, de dar un giro a esta fiesta. Este documento señala que en la Festa de la Ciència se implican “un centenar de universidades, centros de investigación, empresas, asociaciones y profesionales de la divulgación”. Su meta indica, “es acercar el conocimiento científico y tecnológico a la sociedad, conseguir la participación ciudadana en la investigación científica y ayudar a incentivar vocaciones científicas”. Según el consistorio, se piden ideas a centros que participan y se formaliza un programa que totaliza entre 150 y 170 actividades, que son las que al final cristalizan en el fin de semana del acontecimiento.
La empresa adjudicataria cobrará 101.347 euros por la coordinación y la gestión de la secretaría técnica de la Festa. Desde el Ayuntamiento no se considera una cifra exagerada, ya que el trabajo de preparación, ejecución y control es muy complicado. Para empezar, ha de realizar un trabajo previo de recopilación de ideas y de contactos, ya sean por correo electrónico o telefónico, con más de 100 entidades, para luego procesar la información recibida, realizar las propuestas de actividades y aplicar un control y seguimiento estricto de todas ellas. La realización exitosa de los otros encargos que ha recibido esta empresa por parte del Ayuntamiento es un aval a su favor. La Biennal del Pensament, por ejemplo, reunió el año pasado a más de 200 participantes y fue un éxito de público y, especialmente, de temas tratados: jornadas similares son el mejor caldo de cultivo de los comunes para difundir sus proyectos y sus ideas. En jornadas similares, utilizan los acontecimientos oficiales como vehículo para despertar sensibilidades por determinados temas y promocionar, así, su ideario.