El reto de Bonet en Parcs i Jardins para olvidar a Badia: más jardineros y mejora de condiciones

Los trabajadores de Parcs i Jardins pasaron, durante los últimos cuatro años, un mandato para olvidar. Con el exconcejal de los comunes Eloi Badia en la presidencia de este Instituto Municipal, los empleados han sufrido todo tipo de problemáticas, tal y como ellos mismos han manifestado. A las carencias en el ámbito laboral se sumaron otras situaciones, como el caso de acoso sucedido en 2021, un escándalo ante el que empleados de la empresa pública reclamaron la dimisión del exregidor sin éxito.

El cambio de gobierno municipal ha supuesto, también, el reemplazo del máximo responsable de Parcs i Jardins. Badia dejará el cargo a Laia Bonet, primera teniente de alcalde que está al frente de las áreas de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras, Movilidad, Espacio Público y Vivienda. La edil socialista, que estará acompañada por el vicepresidente del Instituto Municipal y regidor de Sant Martí y Les Corts, David Escudé, deberán dar respuesta a los perjuicios ya cronificados que sufren los trabajadores en su día a día.

Con la escasez de plantilla como máxima a resolver con la mayor urgencia posible, los sindicatos exigen que durante este mandato se solventen cuestiones reiteradamente reivindicadas que el Ejecutivo de BComú ignoró.

FALTA DE JARDINEROS

Si en Parcs i Jardins hay una cuestión a tratar de máxima prioridad, esta es la falta de jardineros y auxiliares. En esta cuestión insisten desde CGT, que lamentan que no se haya producido un "aumento real de personal de calle" en los últimos años. La carencia de empleados en este ámbito se cifra en centenares, según explican, una situación que se ha dado al mismo tiempo que sí se ha "incrementado el número de cargos intermedios" a raíz de la "ampliación de departamentos técnicos". "El crecimiento debería ser proporcional", remarcan.

Una trabajadora de la empresa municipal Parcs i Jardins / AJ BCN

El incremento de las temperaturas y la exposición solar es otra de las cuestiones que preocupan a los empleados, que han intentado pactar un ajuste horario con la compañía pública sin éxito para la temporada estival. "Las temperaturas están aumentando y pasamos muchas horas en la calle. Hemos intentado pactar una reducción horaria en verano, pero no hay acuerdo", señalan fuentes sindicales al tiempo que indican que el personal técnico sí ha conseguido una jornada laboral de 35 horas semanales.

Desde CGT insisten en que el principal paso para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores durante este mandato es el aumento de personal, una medida que evita "lesiones y accidentes" al rebajar la carga de trabajo. En este sentido recuerdan que el aumento de efectivos debe ir acompañado de más medios materiales, además de solucionar otras cuestiones ya presentes, como la ampliación o incremento de los vestuarios para la plantilla.

PLAZAS A LA ESPERA

El Comité de Empresa de CCOO coincide con la sección de CGT respecto al perjuicio más urgente a tratar. Su presidenta, Silvia Fitó, confirma que la "falta de efectivos en la calle" resulta el principal inconveniente al que se enfrentan los trabajadores. "Había la posibilidad de que entraran 75 personas para incrementar la plantilla, pero con el cambio de gobierno las plazas no están confirmadas y siguen a la espera", explica Fitó tras afirmar que los comunes se encontraron Parcs i Jardins "al borde de la privatización" cuando se hicieron por primera vez con la alcaldía barcelonesa.

Trabajador de Parcs i Jardins en Barcelona / AJ BCN

Pese a remarcar la falta de estos trabajadores como cuestión de primera necesidad, la sindicalista niega que exista una cifra excesiva de personal técnico y cargos intermedios. "Decir que hay demasiada gente en la oficina es una falacia y un argumento fácil. Se necesita personal que gestione las necesidades de las personas que trabajan en la calle", afirma Fitó respecto a la situación de una plantilla total conformada por unos 1.000 profesionales.

La portavoz, quien subraya que los trabajadores se encuentran en un momento de "incertidumbre de saber qué pasará" tras el cambio de gobierno, expresa otras peticiones para Parcs i Jardins. La principal pasa por recuperar las "35 horas" semanales en verano para el personal que trabaja en la calle, una medida que contaría con el compromiso de los trabajadores, quienes "han avanzado su hora de entrada de manera voluntaria". Fitó también pide que se reconozca el trabajo de la totalidad de personal que agrupa la empresa pública, para lo que el consistorio podría impulsar "campañas de civismo para que la ciudadanía respete el patrimonio" del que dispone la capital catalana.

PROBLEMAS CRONIFICADOS

Los trabajadores de Parcs i Jardins han pasado los últimos cuatro años sufriendo unos perjuicios que no han hecho más que cronificarse. Fuentes sindicales ya denunciaron a este medio la escasez de personal durante los primeros años del pasado mandato. Otra de las criticas procedentes desde las secciones sindicales fue la elevada edad media de la plantilla, superior a los 50 años.

Ambos factores chocaron de forma directa con el concepto de "naturalización" de la ciudad defendido por los comunes en los últimos años, así como con la creación y mantenimiento de ejes verdes que siguieran el modelo Superilla Barcelona.