"No se detectó anomalías". Esta ha sido la respuesta que ha dado el Ayuntamiento de Barcelona para esclarecer las circunstancias de la caída del árbol que provocó la muerte de una joven de 20 años en el Raval. Según el gerente del Institut de Parcs i Jardins, Francesc Jiménez, la palmera fue revisada el 24 de marzo después de las quejas de los vecinos de la calle Joaquim Costa. A partir de dichas quejas, se llevó a cabo una revisión visual del árbol y "no se detectó ninguna anomalía evidente", por lo que se cerró la incidencia.
FACTORES DE RIESGO
En una reunión de urgencia celebrada este viernes, 4 de agosto, entre el consistorio barcelonés y Parc i Jardins, Jiménez ha explicado que han analizado tres factores que podrían ser la causa de la caída de la palmera: el estrés hídrico, provocado por el episodio de sequía, el estrechamiento del estípite del árbol y los nidos de cotorras. Aunque "ninguno de ellos parece determinante", el gerente ha asegurado que han encargado un estudio a una empresa externa especializada en arbolado para ver si "hay otro factor que se escapa".
REVISIONES
Tal y como han explicado los responsables, las revisiones que se llevan a cabo en los árboles son, primero, un test de oscilación para ver los puntos de endurecimiento, que favorecen que un árbol se pueda romper. El segundo paso es un análisis para detectar el nivel de resistencia. Como las revisiones se realizan cada dos años, la última actuación sobre la palmera afectada fue en noviembre 2021 y no se detectaron anomalías.
Según ha explicado Parcs i Jardins, hay 58 palmeras en Barcelona a las que se les hace una revisión anual por el riesgo que presentan. La palmera rota este jueves en el Raval no estaba dentro del radar y, por eso, a partir del lunes se pondrá en marcha una revisión preventiva de 800 palmeras datileras que pueden tener factores de riesgo. En total, hay 2.500 palmeras de este tipo en Barcelona.