El nuevo paquete de medidas anti ruido de Barcelona ya es una realidad. Las terrazas ubicadas en el polémico Triángulo Golfo del Poblenou tendrán que cerrar a las 23:00 horas a partir del 1 de septiembre. Con su aprobación, el consistorio desestima la práctica totalidad de las alegaciones presentadas por operadores y patronales. El plan anti ruido tiene como objetivo mejorar la convivencia entre ocio y el descanso de los vecinos, que han mostrado en diversas ocasiones su malestar por el ruido y el incivismo en el barrio.
El documento especifica que sólo se han estimado alegaciones presentadas por la asociación de vecinos de El Parc, y por un de bares de la zona. El resto de peticiones presentadas por patronales y también formuladas por el Gremi de Restauració de Barcelona y la Federació Catalana de Locals d'Oci Nocturn (Fecalon) se han descartado.
CALLES AFECTADAS
El plan acota la regulación especial a las calles más críticas, ya que es donde se encuentran la mayor parte de terrazas y locales: Almogàvers (entre Marina y Àlaba), Pallars (entre Zamora y Àlaba), Pere IV (entre Zamora y Àvila), y Zamora, Pamplona y Àlaba entre Almogàvers y Pere IV. Entre las actividades recreativas musicales autorizadas figuran tres salas de fiestas y un bar musical; entre las actividades de restauración, hay 25 bares y restaurantes; así como una docena de terrazas, y 8 colmados y súpers. Estos últimos mantendrán la prohibición de abrir entre las 22.00 y las 7.00 horas para evitar la distribución de alcohol que favorezca los botellones.
OTRAS MEDIDAS
Para el resto de establecimientos también se imponen medidas que permitan reducir las molestias vecinales: desde evitar que el público salga desde los locales a la calle con vasos de plástico, ya que el consumo de alcohol en la vía pública está prohibido, hasta la concienciación de la clientela sobre los ruidos, la instalación de limitadores de sonido, el mantenimiento de los suficientes lavabos y váteres, los convenios antiincivismo y otros.
El plan anti ruido también prohíbe que se puedan abrir nuevos negocios de este tipo, ni realizar eventos lúdicos y festivos en el espacio público, ni se autorizarán actividades extraordinarias en horario nocturno.
SONÓMETROS
El propio consistorio barcelonés colocó unos sonómetros para medir el ruido en esta zona tan conflictiva. Los resultados dieron la razón a los vecinos y demostraron lo que parecía una evidencia. Según el informe de las sonometrías practicadas por el Ayuntamiento entre el 22 de octubre y el 23 de diciembre de 2022, el ruido sobrepasaba los parámetros permitidos.