El Port de Barcelona multará a los barcos que contaminen en exceso
Se trata de una iniciativa pionera en el Mediterráneo, según ha explicado el presidente de este organismo, Lluís Salvadó
12 agosto, 2023 13:56Noticias relacionadas
El Port de Barcelona aprobará una ordenanza que le permitirá sancionar a embarcaciones que contaminen en exceso, tanto en lo referente a las aguas como a la atmósfera. Se trata de una iniciativa pionera en el Mediterráneo, según ha explicado el presidente de este organismo, Lluís Salvadó. "El objetivo es incrementar los niveles de exigencia en el respeto hacia el medioambiente", ha señalado con relación a una ordenanza que el puerto prepara "desde hace tiempo", en coordinación con diversas administraciones, y que prevé que se apruebe tras el verano.
INICIATIVA PIONERA
Ha indicado que hasta la fecha la autoridad portuaria no ha contado con "herramientas para sancionar" comportamientos inadecuados y, si bien la finalidad de esta nueva normativa no será recaudatoria, ha admitido que "contar con medidas impositivas siempre ayuda". Otro elemento innovador de esta ordenanza es que con la ayuda de medios visuales se podrá vigilar a las embarcaciones mientras están en plena operativa, a diferencia de lo que sucede hasta la fecha, que los barcos se inspeccionan de forma presencial solo cuando están parados, lo que permite a algunos intentar sortear las reglas.
"¿Cómo se puede sancionar a alguien que lo está haciendo mal? Pues ya hay un puerto que hace una aproximación a partir de medios visuales", relata Salvadó, que cita esta infraestructura como inspiración para la ordenanza del Puerto de la capital catalana. Con todo, se muestra confiado en que la sola aprobación de la nueva norma sea suficiente, de modo que no haya que llegar a imponer ninguna sanción: "La mejor manera de no aplicarla es que la comunidad portuaria sea consciente de que el Port de Barcelona puede hacerlo".
En cualquier caso, los barcos más contaminantes no suelen ser cruceros, con una flota más moderna, sino otro tipo de buques, como petroleras, habitualmente más antiguos y que se construyeron con normativas diferentes a las actuales. De hecho, desde el puerto indican que el 80% de los cruceros que llegan a la ciudad no cargan agua porque tienen desalinizadoras que generan la que necesitan durante todo el itinerario.
SER REFERENTES EN LA LUCHA
La nueva ordenanza se añade a otras medidas que el puerto está llevando a cabo para ser un referente en cuestiones medioambientales, como la aplicación del acuerdo de 2018 alcanzado con el gobierno municipal para ordenar la actividad de cruceros, que llevará a que el muelle Barcelona Nord, situado en las inmediaciones del World Trade Center, cese su actividad en octubre. Al tiempo, se está desplegando el proyecto Nexigen, con el que el Port de Barcelona busca descarbonizar su actividad mediante la electrificación de sus instalaciones y que requerirá de una inversión de 130 millones como mínimo.