Obreros de la construcción en Barcelona piden no trabajar en agosto por el calor extremo

El calor extremo de agosto evidencia los riesgos de trabajar al aire libre, especialmente en sectores como la construcción. Aunque el Gobierno español ha impulsado cambios para reforzar las medidas de protección, estas prevenciones no siempre se cumplen, según CCOO. En las obras, una de las actividades más afectadas por las altas temperaturas, algunos trabajadores explican que deben comprar su propio agua y que notan mucho los efectos de la fatiga durante las olas de calor. De hecho, proponen dejar atrás la tradición de realizar todas las intervenciones en agosto para evitar las molestias a los vecinos.

TEMPERATURAS EXTREMAS

"Aún hay demasiados casos de personas que sufren accidentes laborales y situaciones de sufrimiento extremo por el calor, hay mucho trabajo por hacer todavía", explica a ACN el secretario de Trabajo y Economía de CCOO de Catalunya, Ricard Ballera. Según destaca, entre los profesionales más afectados se encuentran los riders que reparten comida en bicicleta, los pescadores, los agricultores y los obreros de la construcción. "Hay mucha gente expuesta al calor en estas fechas", resalta. De hecho, reconoce que los sindicatos reciben quejas "permanentemente" por problemas ligados con temperaturas extremas.

Dos obreros trabajan sobre una de las vías de Rodalies de Sant Andreu / LUIS MIGUEL AÑÓN

CCOO recuerda que una normativa estatal aprobada en mayo obliga a incluir variables de calor en los planes de prevención e incluso prevé interrumpir el trabajo por altas temperaturas sin que ello suponga recortar sueldos. "Hacen falta medidas, hay que poner cordura, y sobre todo respetar la normativa que se ha introducido y que esperamos que pueda hacer frente a los riesgos que afrontan los trabajadores", indica el sindicalista. Sin embargo, Bellera reconoce que el poco tiempo que ha transcurrido no favorece que este verano los cambios ya sean patentes.

GOLPES DE CALOR

En pleno verano, los golpes de calor no son una excepción entre los obreros. Varios trabajadores admiten que han presenciado o dicen conocer a personas que los han sufrido. El hecho de que la construcción sea una profesión eminentemente física debe añadirse el calor de las máquinas, el polvo, y el efecto que hacen las máscaras, los cascos y los chalecos de protección. Los descansos también varían mucho dependiendo del trabajo y de contacto directo con el sol. 

Obreros trabajando en la remodelación de una calle, uno de los trabajos cuyas licitaciones han quedado paradas por el Ayuntamiento / EUROPA PRESS

En los casos de mayor exposición, se pueden hacer paradas cada 15 y 20 minutos, pero muchos trabajadores hacen el trabajo “de golpe” para acabar antes. El caso de la vía Laietana es una de las muchas intervenciones que están en marcha en Catalunya, en un momento en que el sector responde a la demanda generada por los fondos europeos y las licitaciones que impulsan los consistorios en pleno período electoral.