El recinto de Montjuïc ha superado la prueba de fuego del Barça-Cádiz este domingo. Las autoridades estaban muy preocupadas, ya que temían que con la nueva ubicación se generaran aglomeraciones y problemas de acceso en el Estadi Lluis Companys, la nueva sede del FC Barcelona hasta que acaben las obras de remodelación del Camp Nou.
A las 19:30 horas se han formado largas colas para ver el primer partido de LaLiga, pero afortunadamente todo se ha desarrollado con normalidad. El club blaugrana había pedido a todos sus seguidores que siguieran las indicaciones para llegar al estadio sin que haya problemas y así ha sido. Lo mismo durante el desalojo. El tráfico tampoco ha sido un problema: al ser un día festivo no había retenciones en la zona.
LOS RETOS DEL ESTADIO DE MONTJUÏC
Uno de los retos a los que se enfrentará el estadio es los partidos que se celebran entre semana, como la Champions, que se juega los miércoles. Para próximos partidos de LaLiga, cabe tener en cuenta que los coches privados tendrán prohibido acceder a los aledaños del Lluís Companys, siempre que no sean vehículos autorizados.
Estadi Olímpic Lluís Companys en Montjuïc, Barcelona / CULEMANÍA
Los asistentes que quieran ir en transporte público podrán hacerlo mediante las líneas de bus 13, 55, 125 y 150; coger el funicular de Montjuïc desde Paral·lel; o usar los autobuses lanzadera que conectarán el estadio con la plaza de Espanya y el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, en L'Hospitalet de Llobregat.
31 DE OCTUBRE, UNA FECHA CLAVE
Según las previsiones, las obras de remodelación terminarán el 31 de octubre de 2023. Hasta entonces, todos los partidos se tendrán que ver en el Estadi Lluis Companys, con todos los retos que esto supone en cuanto al aforo.