El director de La Vuelta a España, Javier Guillén, ha asegurado que Barcelona "está preparadísima para acoger una etapa del Tour de Francia, al igual que para acoger cualquier gran evento deportivo", a pesar de los problemas de falta de luz en la primera etapa de La Vuelta, el pasado sábado.



En una entrevista en RAC1, Javier Guillén ha considerado que "la respuesta del público en Barcelona fue abrumadora", que "fue todo muy fácil en la ciudad" y que la contrarreloj "no debía suspenderse" porque no se tenía la certeza de que llovería.

TORMENTA EN LA VUELTA

Guillen ha achacado los problemas en la contrarreloj a la tormenta inesperada que ensombreció la ciudad "los últimos 15 minutos de una forma que no preveíamos", y ha sostenido que con encender el alumbrado público no habría bastado.

Ciclistas en la llegada de la segunda fase de La Vuelta en Barcelona / GALA ESPÍN



"Una etapa nocturna necesita mucho refuerzo de luz que no tiene un circuito urbano. Si se hubiesen encendido (las luces), tampoco habríamos paliado la nocturnidad que tuvimos. No creo que se le pueda atribuir una responsabilidad al ayuntamiento", ha declarado.

PINCHAZOS EN LAS RUEDAS

Sobre la presencia de chinchetas en la carretera que ayer domingo, en la segunda etapa de La Vuelta, causaron pinchazos a las bicicletas de una quincena de corredores y que los Mossos están investigando, Javier Guillén ha señalado que esto "no se podía evitar" porque es imposible tener controlado "todo" en los 180 kilómetros de recorrido.



"¿Quién puede evitar que un señor escondido quiera tirar estas chinchetas? Es imposible que en la vía pública alguien haga esto", ha argumentado el director de La Vuelta. 

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