Rosa Peral es la asesina más mediática de los últimos años por su papel en el crimen de la Guardia Urbana de Barcelona. Esta mujer de 42 años era policía local y, junto a su compañero y amante Albert López, mató y calcinó a su pareja, Pedro Rodríguez. Mientras están cumpliendo condena en la cárcel, Netflix ha decidido revivir el caso con una nueva serie que se estrena este viernes.

Se trata de El cuerpo en llamas, protagonizado por Úrsula Corberó, Quim Gutiérrez y José Manuel Poga. Los dos primeros se pondrán en la piel de Rosa Peral y Albert López, los dos asesinos. José Manuel Poga interpreta a la víctima, cuyo cadáver encontraron en el pantano de Foix en mayo del 2017. La homicida de la Guardia Urbana ha intentado de todas las maneras posibles que no se emita la serie. Considera que podría atentar contra su derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

UNA SERIE DURA A NIVEL EMOCIONAL

Peral no se ha salido con la suya: la justicia ha desestimado su petición en dos ocasiones distintas. Laura Sarmiento, directora de la serie, asegura que han tenido que modificar el guion por lo impactante que son algunas de las escenas. Corberó, en una entrevista en la Cadena Ser, explica que es el trabajo más duro que ha hecho nunca a nivel emocional: "Me lo pensé mucho al principio por el hecho de ser un caso real. Fui muy pesada con Netflix, realmente necesitaba tener toda la información de cómo se quería contar esta historia. Para mí era importante profundizar en el personaje de forma humana y no caer en cosas más morbosas o amarillistas".

Úrsula Corberó interpreta a Rosa Peral en 'El cuerpo en llamas'

La actriz catalana ha hecho un esfuerzo muy profundo para meterse en la piel de Rosa Peral. La exagente de la Guardia Urbana ha sido una de las protagonistas del triángulo amoroso que acabó en tragedia. Para entender este crimen, hay que tener en cuenta los antecedentes de los protagonistas. Albert López, en el 2014, detuvo a un sintecho en Montjuïc y este acabó muriendo durante el proceso. Todos los indicios apuntan a que el culpable de su fallecimiento sería el condenado por el crimen de la Guardia Urbana, pero nunca se ha podido demostrar

ALBERT LÓPEZ, VIOLENTO Y OBSESIONADO CON SU CUERPO

En el momento del crimen, Albert López tenía 39 años. Además de la pena por el asesinato de Pedro Rodríguez, arrastra otras dos por agredir brutalmente a un mantero mientras estaba de servicio. Sus excompañeros lo describen como una persona violenta y obsesionada con su cuerpo, llegando a usar productos químicos para aumentar su masa muscular.

López era el amante de Rosa Peral, quien tenía una relación con Pedro Rodríguez, también guardia urbano de la capital catalana. En el momento del crimen, Rodríguez estaba suspendido de empleo y sueldo por pegar a un motorista en la carretera de la Rabassada. Vivía con su futura verduga en una casa de Cubelles, junto a las hijas de ella.

UNA RELACIÓN A TRES BANDAS Y UNA PORNOVENGANZA

La asesina tenía una relación a tres bandas con el homicida y la víctima. No era la primera vez que era infiel. Años antes del crimen, cuando tenía 23 años, se acostó con Óscar, un subinspector del cuerpo mientras mantenía una relación con Rubén, un mosso d'esquadra con quien se casó y acabó teniendo dos hijas. Peral fue víctima de una pornovenganza: alguien difundió una foto suya haciendo una felación a un hombre. 

Albert López, Rosa Peral y Pedro Rodríguez, los implicados en el crimen dela Guardia Urbana / EFE

Había muchos indicios que apuntaban a que habría sido el subinspector quien difundió las imágenes. La agente llevó el caso a los tribunales alegando que el motivo de Óscar al difundir las imágenes era que "todos sus compañeros la vieran como una puta". Fiscalía pedía una pena de dos a tres años de cárcel para él, pero no pudo demostrar que Óscar fuera el autor de la pornovenganza y lo acabaron absolviendo.

LA VIDA DE ROSA PERAL ANTES DE LA POLICÍA

La lista de infidelidades de Peral es larga. Antes de entrar a la policía, trabajaba como camarera en una discoteca y, según explica uno de sus excompañeros de trabajo, "los hombres caían rendidos a sus pies". De hecho, muchos de ellos venían al local solo para verla a porque "era muy guapa y bailaba muy bien". Ella era consciente de esto y se acostaba con muchos de sus clientes, a pesar de tener una relación con Rubén.

El carácter de Rosa es clave para entender el crimen de la Guardia Urbana. El periodista Toni Muñóz es el autor de Solo tú me tendrás, el libro más completo del caso. El título hace referencia al mensaje que Peral le envió a Albert después de que este descubriera su relación con Pedro. En su obra describe la personalidad de la asesina, con grandes dotes de manipulación y seducción. La exagente utilizaba estos rasgos para salirse siempre con la suya.

EGOÍSTA E INTOLERANTE A LA FRUSTRACIÓN

Los forenses del caso la describen como una persona egoísta y con poca tolerancia a la frustración. Su dureza emocional y la falta de empatía también formaban parte de su personalidad. En Nochebuena de 2016 aún estaba con su exmarido Rubén, con quien la celebró. Seis días después, en Fin de Año, su nuevo novio y víctima, Pedro paso la noche del 1 de enero en su casa.

Rosa Peral, culpable del crimen de la Guardia Urbana / CG

Rosa era incapaz de mantener una relación seria y estable. Ser infiel era su vía de escape de la rutina familiar. Esto, sumado al carácter agresivo y posesivo de Albert, fueron el cóctel que acabó desencadenando en el asesinato de Pedro. Para los dos agentes, la nueva pareja de Rosa era un estorbo y necesitaban quitárselo de encima para poder seguir con su noviazgo.

UN CRIMEN CASI PERFECTO

Planificaron un crimen casi perfecto. Mataron a Pedro, trasladaron su cuerpo en coche hasta el pantano de Foix y una vez ahí quemaron su vehículo con él dentro. El policía estuvo tres días desaparecido hasta que encontraron su cadáver. Los asesinos pensaban que jamás podrían identificarlo, pero los investigadores consiguieron poner nombre al cuerpo. Tal como se explica en la sentencia, intentaron incriminar al exmarido de Rosa, Rubén, en el asesinato, pero no lo consiguieron. 

Peral fue la primera en delatar a su amante. Ante la presión del interrogatorio, aseguró que había sido Albert quien había matado a Pedro y que ella lo había encubierto por sus amenazas. "Voy a hacer que tus hijas se ahoguen en su propio vómito si no me ayudas", le dijo supuestamente. El exagente se exculpa y reitera que fue al revés: ella habría matado a Pedro y él intentó encubrir el crimen.

LA COMPLICADA ESTANCIA DE ROSA PERAL EN LA CÁRCEL

La investigación de los Mossos d'Esquadra y la sentencia del jurado popular son claras: ambos son culpables. Albert López está condenado a 20 años de cárcel y Rosa Peral a 25, ya que a ella se le aplicó la agravante de parentesco con la víctima. La estancia en prisión de la asesina de la Guardia Urbana daría para otra serie de Netflix. La han cambiado de centro penitenciario hasta en cinco ocasiones por mala conducta, se ha hecho íntima amiga de Ángela Dobrowolski -- exmujer de Mainat acusada de intentar asesinarlo-- y, supuestamente, ha intentado contactar con un sicario para que matara a su exmarido Rubén, algo que se encuentra en fase de investigación.

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