Uno de los motivos por los que se recordará los ocho años de gobierno de Ada Clau en Barcelona es el drástico aumento de la delincuencia. La exalcaldesa se pasó años negando el incremento de la inseguridad. No sólo eso, sino que su forma de contraatacar fue decir, en múltiples ocasiones, que la sensación de inseguridad se debía a una campaña mediática creada por los medios de comunicación.
No obstante, tras sus dos mandatos las estadísticas oficiales ponen negro sobre blanco a ese aumento de la delincuencia que ella negó en reiteradas ocasiones. Así lo demuestran los datos del reciente Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior, que recoge la totalidad de los delitos del primer semestre de 2023. De enero a junio --justo cuando la edil de los comunes dejó de ser alcaldesa-- las infracciones penales crecieron un 15% respecto al mismo periodo de 2022 (descartando los delitos relacionados con la cibercriminalidad).
SUBIDA DRÁSTICA DE LAS VIOLACIONES
A excepción de las riñas tumultuarias, el resto de delitos convencionales han subido. Los que más preocupan son los de naturaleza grave, como las violaciones, que han experimentado un ascenso de más del 55%. Los otros delitos contra la libertad sexual también han crecido un 17,6%, una tendencia que lleva meses repitiéndose y que pone en alerta a las autoridades.
LOS HOMICIDIOS SUBEN UN 40%
Si hasta el segundo semestre de 2022 se cometieron 78.228 delitos, en el mismo periodo de este 2023, han sido 89.792 --incluyendo la cibercriminalidad--. Los homicidios han crecido un 40%, pero hay que tener en cuenta que al ser un suceso poco habitual, con tan solo dos muertes violentas, ya se dispara la cifra. Lo mismo sucede con los homicidios en grado de tentativa -- que suben un 11,8%-- y los secuestros --que han ascendido un 100%-- pasando de uno a dos.
En cuanto a la criminalidad convencional, los únicos delitos que han bajado han sido los graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias (-6,2%). Estas infracciones están estrechamente relacionadas con las armas blancas. Albert Batlle, teniente de Prevención y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, alertó hace meses de la problemática que suponía la "cultura de la navaja". Los Mossos d'Esquadra también detectaron este conflicto y activaron el Plan Daga para frenar los apuñalamientos.
LOS ROBOS SE DISPARAN
Los robos han subido en todas sus modalidades. Los cometidos con violencia e intimidación experimentan un ascenso del 9,1% y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones crecen un 26,4%. Tal como explicó el consistorio barcelonés en la última Junta Local de Seguridad, los hurtos representan la mitad de los delitos que se cometen en la ciudad. En el total acumulado hasta junio han crecido un 17,3%.
Las sustracciones de vehículos están en el punto de mira, con una subida del 23,9%. En cuanto al tráfico de drogas, ha experimentado un ascenso del 9,4%. Los delitos contra la salud pública suponen un problema de seguridad, sobre todo en el distrito de Ciutat Vella. Es por este motivo que la policía catalana ha creado una unidad especializada en la lucha contra los narcopisos y la mitad de las actuaciones las hacen en esta zona de Barcelona.
CRECE LA CIBERCRIMINALIDAD
El resto de la criminalidad convencional sube un 11%. Las infracciones penales cometidas por internet también han crecido un 13,1%. Las estafas informáticas, un 14,3% y, el resto de ciberdelitos, han bajado un 28,6%. El aumento de la cibercriminalidad no es algo exclusivo de Barcelona, sino que se extiende al resto de grandes ciudades españolas.
LA INSEGURIDAD, EL PROBLEMA MÁS GRAVE DE BARCELONA
En los últimos dos Balances de Criminalidad ni siquiera los hurtos han bajado. La edil de los comunes ha dejado la ciudad con una delincuencia desbordada. Los datos casan con la percepción de los vecinos de Barcelona, que consideran la inseguridad como su principal preocupación en los últimos barómetros municipales, coicidiendo con los dos mandatos de Ada Colau.
Uno de los principales objetivos que tiene Collboni es revertir esta situación y conseguir que los barceloneses se vuelvan a sentir seguros. Para hacerlo, ha elaborado el Plan Estratégico de Seguridad en el conflictivo distrito de Ciutat Vella. También ha aumentado la presencia policial en las calles, a la vez que ha dado la bienvenida a los nuevos agentes de la Guardia Urbana, que conforman una plantilla récord con 3.403 agentes, la cifra más alta de toda la historia.
LA LUCHA CONTRA LA MULTIRREINCIDENCIA
En la última Junta Local de Seguridad, Albert Batlle manifestó otro de los grandes retos del consistorio: la lucha contra la multirreincidencia. Para el edil socialista, la modificación del Código Penal, que prevé penas más duras para los ladrones reincidentes, no ha solucionado el problema y quiere pedir otra reforma para conseguir que tenga carácter disuasorio.
"Ordenar la ciudad también significar garantizar el civismo, la convivencia es una cuestión compleja, pero la recta es clara: hacer cumplir las normas", concluía el alcalde en el primer encuentro institucional con el jefe de la Guardia Urbana, el intendente mayor Pedro Velázquez, celebrado en junio.