Los vecinos de Sant Feliu castigaron, en las pasadas elecciones municipales, a las formaciones que formaron una coalición de gobierno durante el pasado mandato municipal. ERC perdió un concejal respecto a los comicios de 2019, mientras que los comunes restaron dos ediles tras la pérdida de 2.000 votos, una penalización que les apartó del Ejecutivo local en favor del PSC. Los socialistas se hicieron con la alcaldía tras alcanzar un acuerdo con Tots Som Sant Feliu (Junts) y Veïns per Sant Feliu.
La herencia que ha recibido la nueva administración de la ciudad no es sencilla, especialmente en materia de seguridad. Los datos emitidos por el Ministerio del Interior relativos a la criminalidad en poblaciones superiores a 20.000 habitantes revelan que este municipio del Baix Llobregat es la localidad del área de Barcelona donde más ha aumentado la delincuencia en el primer trimestre de 2023.
Con un incremento del 23,2% respecto al mismo periodo del año anterior, la ciudad metropolitana alcanzó los 383 delitos de carácter convencional, una cifra muy distante respecto a municipios de su entorno. Molins de Rei (14,7%), Cornellà (11,9%), Sant Boi (2,6%), Sant Joan Despí (2,1%) o Sant Vicenç dels Horts (1,1%) registraron unos incrementos muy inferiores respecto a Sant Feliu, lo que evidencia la problemática de inseguridad que sufren los sanfeliuenses.
DELITOS
Los delitos que más se han disparado respecto al primer trimestre de 2022 han sido los robos con violencia e intimidación, con un crecimiento del 128,6%. Le siguen los delitos contra la libertad sexual (100%), las agresiones sexuales con penetración (100%), y el tráfico de drogas, que se ha incrementado en el mismo porcentaje.
Las sustracciones de vehículos (25%) y los hurtos (20,7%) completan las tipologías delictivas que han experimentado un aumento más marcado. Estos últimos fueron los más destacados en valores absolutos, con un total de 105 hechos de estas características.
Al margen de la delincuencia convencional, la cibercriminalidad también ha ascendido, concretamente un 16,3%. Las estafas informáticas han crecido un 15,9%, mientras que el resto de ciberdelitos han seguido la misma tendencia (25%). Entre los meses de enero y marzo del año pasado, en Sant Feliu se registraron 383 infracciones convencionales y otras 107 cometidas por internet.
INSEGURIDAD E INCIVISMO
Durante los últimos años, los vecinos de Sant Feliu han denunciado la sucesión de hechos delictivos y, también, de actos incívicos. Una cuestión que preocupó especialmente a los residentes fueron los reiterados robos en coches estacionados en aparcamientos públicos del municipio, que se tradujo en la rotura de decenas de lunas con las consiguientes sustracciones en el interior de los vehículos.
A los hechos delictivos sucedidos durante el pasado mandato, se añadieron diferentes episodios de incivismo. Con las restricciones derivadas de la pandemia aún vigentes, no dejaron de sucederse botellones en el parque del Llobregat y en el espacio de un restaurante abandonado junto a la antigua cementera Sanson, una situación que denunciaron los vecinos afectados a este medio.
LA SEGURIDAD, OLVIDADA
Elisabet Ortega, líder del PP en Sant Feliu, lamenta que el anterior gobierno municipal dejara "olvidada la seguridad", así como la "desidia que tenían con la Policía Local". Respecto a los hechos delincuenciales registrados, la edil popular expresa su preocupación por el incremento de los delitos sexuales, los robos y los hurtos, cuyos datos califica de "preocupantes".
La regidora recuerda que su formación llevaba en el programa electoral "la instalación de cámaras en puntos conflictivos como el parking de les Grasses", y critica que, el año pasado, el gobierno municipal publicitara de forma "muy triunfalista la incorporación de 10 agentes" al cuerpo policial de Sant Feliu que, realmente, suplían a los efectivos que se habían jubilado.
En cuanto al papel de la Policía Local, Ortega subraya que "son quienes generan la sensación de seguridad", e insiste en la importancia de que "patrullen a pie siempre que sea posible", así como que tan solo se mantengan en comisaría realizando tareas administrativas "los mínimos agentes imprescindibles".