Colegios caros, muy caros, hasta para los profesionales con sueldos solventes. Barcelona ha conseguido posicionarse como una capital de atracción de talento a escala mundial. Los emprendedores y empresarios de multinacionales escogen la ciudad por su calidad de vida, el clima, el ocio y la movilidad. Muchos de estos expats que llegan a Barcelona lo hacen acompañados de su familia, por lo que una de las principales preocupaciones es encontrar una buena escuela para escolarizar a sus hijos. La mayoría prefiere matricular a los niños en centros internacionales privados, que se rigen por el sistema educativo de su país natal. No obstante, según fuentes del sector, no todos son altos ejecutivos que cobran cantidades ingentes de dinero, por lo que consideran que estos colegios, reservados para la élite, son realmente caros.
LAS PRIVADAS, INASEQUIBLES
A pesar de tener un elevado coste, las escuelas internacionales siguen siendo la elección más popular entre los expats. Son los datos que ofrece Barcelona Global, el lobby empresarial, que busca cómo ganar competitividad en la capital catalana. El estudio que ha realizado sobre la cuestión educativa señala que el 37% de los encuestados lleva a sus hijos a este tipo de colegios privados; mientras que un 26% escoge concertados y un 19% públicos.
No obstante, los datos del estudio evidencian que se han producido cambios en la elección de centro por parte de las familias internacionales que viven en la ciudad. El interés por la escuela concertada ha incrementado este último año. Mientras que la privada internacional ha experimentado un notable descenso –de 46,5% en 2019 al 37% en 2023--, la inclinación por la concertada ha aumentado de un 23,3 a un 26%.
AUMENTO DEL COSTE DE VIDA
La asequibilidad de los colegios internacionales es un problema que afecta especialmente a los expats. El coste de los centros, unido a unos salarios medios más bajos --el 74% de los trabajadores no está satisfecho con lo que gana-- y el elevado coste de la vivienda en Barcelona, hace que los ingresos netos sean comparativamente bajos para los empresarios y emprendedores extranjeros, que ahora miran más allá del estilo de vida y el atractivo a la hora de considerar un lugar para establecerse, según Barcelona Global.
LA SOLUCIÓN, UNA COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Por esta razón, el talento internacional reclama la creación de escuelas concertadas internacionales, ya que las privadas están fuera de su alcance y son “inaccesibles”. Parte de los emprendedores y empresarios que llegan a la capital catalana no son altos ejecutivos con elevados sueldos que les permita pagar las cuotas anuales de este tipo de colegios, que pueden ascender hasta los 18.000 euros anuales.
"No todos cobran 50.000 o 60.000 euros", remarcó Mercè Conesa, CEO de Barcelona Global, en la presentación del informe el pasado 17 de octubre. Para dar respuesta a esta demanda escolar, Conesa hizo referencia a la necesidad de una colaboración público-privada. Remarcó que los empresarios extranjeros no exigen más escuelas internacionales privadas, ya que actualmente hay más de 20 en todo el área metropolitana, según datos del Ayuntamiento de Barcelona. La demanda se centra en fomentar la creación de nuevos centros concertados internacionales a precios asequibles, y esto pasa por acuerdos entre el sector privado y las instituciones públicas.
EL CATALÁN, OTRO RETO
Según el estudio de Barcelona Global, el 48% de los encuestados opina que, o bien el catalán enriquece su experiencia, o bien no le afecta en absoluto. Asimismo, casi un 35% contestan que supone un mayor reto de adaptación, aunque pueden afrontarlo. No obstante, existe un 16% que asegura que el catalán hace de su vida en la ciudad una "experiencia insatisfactoria" y hay quienes incluso consideran irse de la ciudad por esta razón. "Los participantes perciben a los barceloneses como cerrados y que no es fácil integrarse, ya que gran parte de ellos permanecen en una burbuja de expatriados".