El 97,5 % de las denuncias por estafas informáticas se quedan impunes, sin ni siquiera llegar al juzgado, debido a que la complejidad de los fraudes y la falta de medios personales y materiales impide a la policía identificar a sus autores.
El fiscal responsable del área de Delitos Informáticos de la Fiscalía de Barcelona, Roberto Valverde, ha advertido de ese "agujero negro" en las investigaciones sobre casos de estafas informáticas, a la luz de las cifras incluidas en la memoria de actividad de su sección a lo largo del año pasado.
CRECEN UN 90% LAS CIBERESTAFAS
Según revela la memoria de la Fiscalía, en 2022 crecieron en un 20 % las investigaciones por delitos vinculados a la criminalidad informática. Más del 90 % de esos casos corresponden a ciberestafas.
No obstante, de las 36.500 denuncias por estafas informáticas que el año pasado se presentaron ante los Mossos d'Esquadra en la provincia de Barcelona, apenas 915, el 2,5 %, han acabado derivándose al juzgado, consecuencia de una reforma de 2016 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que establece que un atestado policial no se envíe al juez cuando no exista autor conocido.
La complejidad de este tipo de fraude, al amparo del anonimato de la red y a menudo perpetrados a través de servidores que están alojados en países de fuera de la jurisdicción europea, exige que los cuerpos policiales movilicen una gran cantidad de recursos personales para investigarlas, con lo que en la mayoría de casos las diligencias concluyen sin que se haya podido identificar a los autores.
ESTAFAS INFORMÁTICAS
Las escuchas telefónicas tampoco suelen ser una diligencia que ayude a esclarecer las estafas informáticas, dado que al afectar a derechos fundamentales solo suelen acordarse en causas en las que se investiga a organizaciones criminales.
Las denuncias que no son remitidas al juzgado por falta de unos mínimos datos para investigarlas permanecen en los bancos de datos policiales y, en ocasiones, "a la larga" se pueden acabar relacionando con otros casos de estafas que sí están judicializados.
En ese sentido, el fiscal de Delitos Informáticos confía en que la nueva área de ciberdelitos de los Mossos d'Esquadra destine recursos a "vincular esas estafas que quedan impunes" y, de esa forma, facilitar que las investigaciones lleguen a buen puerto.
DELITOS CONTRA MENORES
En el caso opuesto al de las estafas informáticas, se sitúan las denuncias por pornografía infantil y delitos sexuales con menores: según Valverde, ante esos delitos no se "escatiman" recursos, de forma que en un 80 % de ocasiones la policía envía atestados al juzgado.
El problema con el que se topan las investigaciones de este tipo de delitos es la escasa colaboración de las empresas de telefonía, especialmente cuando están radicadas fuera de la Unión Europea: "no es lo mismo aquí que en Hong Kong, el éxito dependerá de ello también".
SE DUPLICAN LOS CASOS DE PORNOGRAFÍA INFANTIL
La memoria de Delitos Informáticos alerta además de que los casos de pornografía infantil investigados en la provincia de Barcelona se duplicaron en 2022 con respecto al año anterior, mientras han descendido las denuncias por uso de fotografías de menores en la red como "reclamo" de webs porno, un fenómeno que proliferó durante la pandemia.