La transformación de Can Rigal, enquistada tras dos décadas de espera en L'Hospitalet
El traslado de una subestación eléctrica, que supondrá un desembolso millonario para el Barça, es una condición necesaria para que se desencalle la iniciativa urbanística proyectada en el municipio
11 noviembre, 2023 23:30Noticias relacionadas
La transformación de Can Rigal se ha consolidado como una iniciativa enquistada en L'Hospitalet. Sobre este ámbito, enmarcado en los barrios de Pubilla Cases y Collblanc, el Ayuntamiento comenzó a articular un proyecto en 2006 que contemplaba la creación de más de un millar de pisos, además del futuro Hospital General de L'Hospitalet, un parque y la adecuación y cesión de una masía propiedad del FC Barcelona.
Pasadas casi dos décadas desde esta propuesta, la iniciativa continúa encallada a la espera del traslado de una subestación eléctrica que requerirá la indispensable colaboración económica del Barça.
TRASLADO ANTES DE 2026
El desplazamiento de la subestación eléctrica de Collblanc es condición sine qua non para que el proyecto salga adelante. Propiedad de Red Eléctrica Española, la alcaldesa Núria Marín anunció el año pasado que el holding empresarial incluyó en su plan de desarrollo 2021-2026 el traslado de la instalación gestionada por Endesa.
El cambio de ubicación de la transformadora, que ocuparía un espacio inferior en los terrenos de Can Rigal, resultaría la pieza clave para la ejecución del proyecto, y alejaría esta estructura de los residentes de la carretera de Collblanc.
INVERSIÓN DEL BARÇA
El traslado de la subestación supondría un desembolso para el Barça, uno de los propietarios del terreno correspondiente al ámbito de Can Rigal, que debería asumir un pago estimado en 30 millones de euros.
Fuentes del club azulgrana reconocen su responsabilidad económica en este ámbito, pero evitan pronunciarse sobre una eventual partida económica para que la transformadora cambie de emplazamiento antes de 2026.
Mientras estos requisitos no se cumplan, el Hospital General del municipio deberá mantener su ubicación actual, en la avenida de Josep Molins, una instalación que se ha quedado obsoleta para un municipio que supera los 265.444 vecinos, según los últimos datos del Idescat correspondientes a 2022.
MASÍA DEGRADADA
La degradación de la masía de Can Rigal, propiedad del Barça, es otra de las problemáticas con las que cuenta la zona. Daniel Giménez, presidente de la Asociación de Vecinos de Pubilla Cases, explicó el año pasado en declaraciones a Metrópoli que el interior de esta edificación del siglo XVIII es una "ruina".
Desde el FC Barcelona aseguran que actualmente la entidad ordena trabajos de mantenimiento tanto en el interior como en el exterior de forma recurrente.
Por contra, el líder vecinal lamenta que a día de hoy la situación de esta masía "continúa igual", y que no se realiza ningún trabajo de mantenimiento más allá de la eliminación ocasional de malas hierbas en la parte exterior de la finca.