Un conejo en el río Besòs

Un conejo en el río Besòs SIMÓN SÁNCHEZ

El pulso de la ciudad

Se dispara la población de conejos a falta de inundaciones en el río Besòs

La ausencia de fenómenos meteorológicos que provocan que el río se desborde ha permitido que los roedores se multipliquen en el parque fluvial barcelonés

11 noviembre, 2023 23:30

La presencia de conejos asilvestrados no es ninguna novedad en Barcelona. Durante años, han sido numerosos los parques que han contado con la presencia de estos tiernos roedores que, a pesar de su aspecto, pueden convertirse en un problema debido a su rápida reproducción. Esto mismo ocurre en el parque fluvial del río Besòs, una gran zona verde de nueve kilómetros de longitud que bordea los municipios de Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y la capital catalana.

Pese a que durante las últimas décadas ha habido una presencia intermitente a orillas del río, de unos años a esta parte la población se ha multiplicado sustancialmente gracias al fácil acceso al alimento, la ausencia de depredadores naturales y, desde 2020, a la falta de inundaciones.

FALTA DE INUNDACIONES

Según ha explicado a Metrópoli el biólogo del parque fluvial de la Diputación de Barcelona, Carles Passarell, este último factor era el mayor regulador natural de la población de conejos. "Es habitual que, cada cierto tiempo, un temporal provocara un desbordamiento del río y una inundación que actuaba como agente natural para regular la población de estos roedores", explica. Tras una subida del cauce, sobrevivían unos pocos ejemplares, que se iban reproduciendo y aumentaba su población hasta una nueva inundación.

Conejos en el río Besòs

Conejos en el río Besòs CEDIDA

Desde 2020, no ha habido desbordamientos significativos, por lo que la población de conejos se ha disparado hasta tal punto que, pese a su actitud esquiva con los humanos, es casi imposible pasear por el parque fluvial y no ver decenas de ellos. No obstante, no se puede afirmar que haya sobrepoblación, pues no se ha hecho un recuento de los especímenes.

SIN CONTROL POBLACIONAL

A pesar de los números, el biólogo aclara que no se está tomando ninguna medida para controlar la población. "Ninguno de los ayuntamientos ha solicitado ninguna acción, por lo que centramos nuestros esfuerzos en la prevención (de que se coman especies replantadas) y en la reparación de las zonas dañadas por animales". Además, estos especímenes son una atracción para niños y familias.

"Tener fauna, en este caso conejos, acerca a las personas la idea de que se están introduciendo en un entorno natural. A la gente le gusta verlos", explica. Por otra parte, admite que existe cierta dicotomía, pues este reclamo es un agente, por el momento, desestabilizador del medio natural debido a su gran número.

Conejos en el río Besòs

Conejos en el río Besòs CEDIDA

RENATURALIZACIÓN

Con todo, aclara que, hoy por hoy, no suponen un gran problema. "Tratándose de un espacio que en los 80 estaba completamente muerto, si el problema es lidiar con poblaciones de conejos y otros animales y replantar el césped que comen o remueven, bienvenido sea", celebra.

Y es que el parque fluvial ha sufrido un cambio radical en las últimas décadas. Hace unos cuarenta años, se consideraba oficialmente un río muerto en el que la vida era imposible. Hoy en día, cuenta con siete especies de peces, varias poblaciones de mamíferos, como nutrias o jabalíes, y hasta 270 especies de aves, además de reptiles, anfibios e insectos.

Conejos en el río Besòs

Conejos en el río Besòs CEDIDA

Un día era la desembocadura de las aguas residuales de las poblaciones aledañas. Hoy, acoge dos rutas migratorias de varias especies de pájaros. Aunque todavía queda recorrido, el Besòs ha revivido.

Según detalla a este digital el biólogo y asesor de Medio Ambiente del ayuntamiento de Santa Coloma, Tomàs Carrión, en los últimos años se ha mejorado exponencialmente este espacio por el que cada año transitan unos dos millones de personas.

FAUNA SILVESTRE

Tan es así que, asegura, se han hallado indicios de la presencia de zorros, tejones e incluso corzos, que presumiblemente podrían proceder de la vecina Serralada de La Marina, en la que recientemente ha aparecido un ejemplar de lobo ibérico. El río tiene además un alto valor ecológico, pues es hogar de la anguila europea, una especie en peligro crítico de extinción.

Para él, la gran presencia de conejos es positiva, pues el medio se autorregula gracias a la acción depredadora que ejercen otros especímenes como el zorro o aves rapaces como el cernícalo o el busardo ratonero.

El río Besòs, a su paso por Santa Coloma de Gramenet / ARCHIVO

El río Besòs, a su paso por Santa Coloma de Gramenet / ARCHIVO

"Mantener el buen estado del río es crucial para mantener estas cadenas tróficas y que las aves, que son reguladoras de otras poblaciones de animales, se queden más tiempo en el río durante sus procesos migratorios", detalla.

RECUPERAR EL RÍO

En este sentido, el consistorio colomense, en colaboración con Barcelona, Sant Adrià y Montcada i Reixac trabaja en un proyecto cofinanciado con fondos europeos Next Generation EU para la renaturalización del Besòs. La primera fase ya se ha ejecutado y se prevé que el proyecto concluya para 2027 y permitirá "recuperar la esencia del río de antes de su uso intensivo, permitiendo la reaparición de fauna y flora autóctona". El objetivo final, asevera, es que "el ecosistema pueda autorregularse a sí mismo".

Se dispara la población de conejos a falta de inundaciones en el río Besòs

Se dispara la población de conejos a falta de inundaciones en el río Besòs CEDIDA

En síntesis, el proyecto pretende recuperar los hábitats, regenerar la zona y mejorar la salud genética de las poblaciones silvestres, devolviendo así al Besòs a un estado de ecosistema dinámico y autorregulado.