Cifras preocupantes. Las agresiones sexuales siguen subiendo en Barcelona. El Hospital Clínic, centro de referencia en el abordaje de esta problemática, ha registrado desde el 1 de enero y hasta el 31 de octubre de 2023 un total de 587 agresiones, un 5,6% más respecto al año anterior.
El área de Urgencias del Clínic ha presentado este miércoles, 22 de noviembre, las cifras del balance del último año. Desde el centro advierten de que cada día se producen dos violaciones y que cada vez son más violentas. La mayoría de los casos, un 80%, se producen sobre mujeres.
Los profesionales de la salud creen que este año acabará con 700 violaciones atendidas, frente a las 659 de 2022.
AGRESIONES MÁS VIOLENTAS
Respecto a las lesiones presentadas en las pacientes, el Clínic alerta sobre la violencia de las agresiones. Un 37% de las mujeres atendidas presentaron lesiones físicas (frente al 20% del año pasado), además de las secuelas psicológicas que se detectan en el 100% de los casos.
Si bien es cierto que el aumento este 2023 es mucho más moderado que en 2022 --cuando crecieron un 51%-- el director general del Clínic, Josep Maria Campistol, ha asegurado que es "un auténtico drama". "Es dramático que, año tras año, las cifras sigan aumentando. Nuestra unidad atiende cada día a dos personas y la gente es cada vez más joven", ha señalado.
CRECEN LOS DELITOS SEXUALES
Los datos del
Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior –publicados en octubre–, también reflejaron un aumento de las violaciones en Barcelona. Este delito experimentó
un ascenso de más del 55%. Los otros delitos contra la libertad sexual también crecieron un 17,6%, una tendencia que lleva meses repitiéndose y que pone en alerta a las autoridades.
EL CLÍNIC, UN REFERENTE
Sobre este aspecto, es importante resaltar el trabajo del Programa de Prevención e Intervención de las secuelas psíquicas en mujeres agredidas sexualmente (TEPT-AGRESX), un modelo de atención en la urgencia y en el seguimiento en el que participa un equipo interdisciplinar con diferentes profesionales y niveles asistenciales. El programa garantiza la puesta en el centro de la víctima, ofreciendo el acompañamiento, respeto en las decisiones y evitando la revictimización secundaria.