Albert Batlle, concejal del distrito de Ciutat Vella, ha cargado contra los clubs cannábicos de Barcelona en el último consejo de barrio del Gòtic, que ha tenido lugar el pasado 13 de diciembre.
Para el teniente de Prevención y Seguridad, este tipo de negocios degradan la imagen de la ciudad y no deberían tener cabida en ella. "Los cerraría todos", asegura. No es la primera vez que se muestra tan contundente con los clubs cannábicos. A principios de marzo, ya manifestó su voluntad de cerrar los 200 clubs que hay en Barcelona.
BATLLE, EN CONTRA DE LOS CLUBS CANNÁBICOS
El objetivo es encontrar la manera de hacer una reforma legal que permita prohibir las asociaciones de marihuana en toda Barcelona. Para el edil socialista, el consumo de drogas constituye "un elemento básico de la conflictividad" y reclama una norma más estricta por parte del Estado. En una entrevista en TV3 explicaba su temor a que "Barcelona se acabe convirtiendo en Ámsterdam" y la urgente necesidad de combatir los clubs.
El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle
Los vecinos del Gòtic, por su parte, hace tiempo que alertan a las autoridades del problema que suponen los clubs cannábicos, con mucha presencia en el barrio. Entre sus calles, se encuentran camellos que incitan a los turistas a consumir marihuana, ya sea dentro del club o de manera ilegal a pie de calle.
El concejal de Ciutat Vella sabe que no es tarea fácil y que necesitan "cambios en las leyes", pero va a llegar hasta donde sea necesario para erradicar los conflictivos negocios que tanto degradan el Gòtic.
LA MARIHUANA, UN 'ELEMENTO BÁSICO PARA LA CONFLICTIVIDAD'
El funcionamiento de las asociaciones cannábicas en Barcelona dio un giro de 180 grados a partir de junio de 2020. Hace unos años, era el consistorio municipal el que se encargaba de las ordenanzas municipales de este tipo de asociaciones. A partir de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), se dictaminó que el Ayuntamiento no tenía competencias para estas regulaciones. En ese momento fue cuando se prohibió el consumo de marihuana dentro de los locales, entre otras modificaciones.
Para Batlle, esta sentencia no es suficiente y quiere dar un paso más allá para erradicar los clubs cannábicos en toda la ciudad. Los primeros pasos que ha hecho para cumplir con el objetivo es incrementar las inspecciones a locales y sancionar a aquellos que no cumplan con la normativa. No obstante, cree que no es suficiente y quiere dar un paso más allá, así que buscará todas las vías legales posibles para suprimir las asociaciones de marihuana cuanto antes.