Más de 100 profesores de la UB piden la destitución del vicerrector por acoso sexual

Un grupo de más de cien docentes de la Universitat de Barcelona (UB) ha respaldado una petición dirigida al rector Joan Guàrdia en la que se solicita la suspensión temporal del vicerrector Jordi Matas, quien enfrenta acusaciones de conducta inapropiada hacia una estudiante y cuyos mensajes sexuales han salido a la luz en los últimos días.

DENUNCIA EN 2017

Este caso, divulgado recientemente por los medios, expone cómo en 2017 una estudiante denunció que el profesor, quien ejercía como su tutor para su trabajo de fin de grado, le enviaba mensajes de índole sexual y presionaba para tener encuentros fuera del ámbito académico.

A pesar de la investigación llevada a cabo por una comisión, la universidad declara que el caso fue archivado "sin alegaciones por parte de ninguna de las partes". En estos momentos, la universidad ha mostrado su apoyo al vicerrector. Este incidente tuvo lugar antes del movimiento MeToo y del cambio generalizado que ha destapado la violencia sexual silenciada que durante siglos han padecido las mujeres.

CARTA DE APOYO

Los profesores que han suscrito la carta, buscando apoyo para su causa, abogan por una "política de cero tolerancia hacia el acoso sexual y la discriminación de género" en la universidad. Además, señalan que este caso ha revelado fallos en la implementación de los protocolos vigentes, los cuales fueron destacados por el actual equipo directivo durante la campaña para las elecciones internas del rectorado.

Los firmantes solicitan la apertura de una investigación independiente sobre las acusaciones planteadas por esta estudiante, la suspensión temporal del Dr. Jordi Matas como vicerrector de la UB mientras se lleva a cabo esta investigación, y una revisión exhaustiva de los procedimientos de evaluación de casos de acoso, asegurando la independencia en el análisis sin influencia del Rectorado ni de la jerarquía universitaria.

Asimismo, manifiestan su solidaridad con todas las víctimas de acoso sexual y discriminación de género, subrayando la responsabilidad de toda la comunidad, incluida la universitaria, en la protección de las víctimas y en la realización de investigaciones transparentes ante denuncias de este tipo.