Mientras la restauración parece recuperarse tras el duro golpe de la pandemia, Barcelona ha tenido que decir adiós a muchos restaurantes emblemáticos que se han quedado en la estacada. Un duro golpe para la gastronomía de la ciudad, que no olvida a aquellos locales que un día se convirtieron en todo un emblema para los barceloneses.

Muchos de ellos echan la vista atrás y se preguntan, ¿qué hay ahora dónde antes había estos históricos establecimientos? Lamentablemente, las grandes empresas de comida rápida han tomado el control de estos locales, ahora sin ningún tipo de identidad.

CAFFE SAN MARCO

En la confluencia entre las calles Major de Sarrià y Pedró de la Creu se preparaba “el mejor cortado de Barcelona”. Al menos, así es como lo recuerdan los vecinos del barrio, que entre lágrimas tuvieron que decir adiós al mítico Caffe San Marco. Esta histórica cafetería bajó la persiana para siempre en noviembre de 2022, después de tres décadas sirviendo los mejores cafés de Sarrià

Un vacío que muchos vecinos lamentan y que nunca podrá llenar la cadena china de panaderías Vivari – Coffee & Backery que se ha instalado en su lugar. Esta franquicia tiene cada vez más presencia en Barcelona y el área metropolitana, que, poco a poco, empieza a eclipsar las cafeterías de toda la vida, que ven en estas cadenas una amenaza para sus negocios.

Interior del Caffee San Marco de Sarrià, ahora cerrado Cedida

GRANJA VENDRELL

Este bistró ha intentado, contra viento y marea, sobrevivir en el barrio de la Dreta del Eixample, donde abrió las puertas hace más de 100 años. Finalmente, y muy a pesar de sus vecinos, ha cerrado. Los propietarios de la Granja Vendrell ya anunciaron el cese de la actividad en 2019, cuando Demetri Vendrell, el antiguo dueño, se jubiló a los 65 años sin ningún sustituto familiar que se hiciera cargo del negocio.

Arianna Grau tomaría el relevo unos meses después manteniendo el espíritu del local y su decoración, pero al parecer, la nueva oferta no ha funcionado. Ahora, la Granja Vendrell permanecerá cerrada en una calle Girona que se revaloriza tras la peatonalización, por lo que los dueños confían en encontrar pronto un nuevo granjero para dar una tercera vida a este local histórico. Por el momento, un brunch mexicano sirve pancakes con beicon, enchiladas y huevos rancheros. Se conocen por el nombre Malpaso y se presentan como el primer local de desayunos de México en Barcelona.

CAFÉ SCHILLING

Una multinacional de burritos “se ha comido” a una cafetería centenaria del Gòtic. Un cambio de imagen en el barrio que sigue impactando a día de hoy a sus residentes, que no se creen que detrás del popular cartel morado de Taco Bell hubo un día el histórico Café Schilling. Un cambio de imagen que se repite en el tiempo y que se ha intensificado a raíz de la crisis del coronavirus, como ha ocurrido con este local de la calle Ferran, ahora “un eje sin alma”.

Entrada del Café Schilling de Barcelona, ahora cerrado Schilling Café - Bar

La opinión de los vecinos sobre esta nueva multinacional que se ha instalado en el centro de Barcelona dista mucho de la que levantaba antes el Café Schilling. “Deprimente” es la palabra más usada por sus clientes, que siguen llorando el cierre de la emblemática cafetería, abierta desde los años 90.

MARC’S ENTREPANS

El periodista Pol Rovirosa anunciaba hace un año el cierre de Marc’s Entrepans, el local que sus padres habían conseguido mantener durante casi 50 años en el paseo Maragall, en el barrio del Congrès i els Indians. “Esto es un ejemplo más de como la pandemia y la inflación han precipitado la desaparición de locales históricos que dan identidad a los barrios”, lamentaba Rovirosa a través de redes sociales.

La sorpresa de los vecinos fue aún mayor: “Eran los mejores bocadillos”, “os echaremos de menos”, expresaban muchos de ellos, incrédulos ante la inesperada noticia. Ahora, en su lugar, se encuentra Sub Urban Street Food, un delivery de comida rápida que se ha llevado el alma de la familia Rovirosa por delante.

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