El pleno del Ayuntamiento de Tortosa ha aprobado este lunes por unanimidad una declaración institucional en contra de la conexión de las redes de suministro del Ebro y el Ter-Llobregat, propuesta por diversos colegios profesionales.
El alcalde, Jordi Jordan, ha expresado su rechazo a que el agua del Ebro llegue a Barcelona y ha señalado los problemas de escasez de agua en la región, particularmente en el tramo final del Ebro, con un caudal muy reducido.
UNA SOLUCIÓN SIN EFICACIA
La declaración institucional, elaborada por la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), considera que esta interconexión no resolvería los problemas de escasez actuales y requeriría modificar la ley del minitrasvase en Tarragona.
Además, se critica el alto coste económico y la baja capacidad de aportación del transporte marítimo de agua.
TRASLADO DE LA DESLADORA DEL FOIX
El alcalde subrayó que la interconexión de redes no es la solución para los problemas hídricos en Cataluña y, junto con el rechazo a esta conexión, ha instado al gobierno estatal y regional a estudiar el traslado de la desaladora del Foix a las comarcas del Llobregat, donde realmente se genera la escasez de agua.
Jordi Jordan espera que este liderazgo se sume a otros municipios y consejos comarcales para llevar la voz del territorio hasta Barcelona y mostrar su posición al respecto.