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El pulso de la ciudad

Barcelona frena las restricciones domésticas de agua al menos hasta verano

La decisión está supeditada a la posible declaración de emergencia por sequía en la capital catalana y su área metropolitana, una medida que la Generalitat aún no ha activado

10 enero, 2024 15:47

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Barcelona frena las restricciones domésticas de agua, como cortes o reducción de presión, al menos hasta verano. Sin embargo, esta decisión está supeditada a la posible declaración de emergencia por sequía en Barcelona y su área metropolitana, una medida que la Generalitat aún no ha activado y que busca posponer en la medida de lo posible.

173 LITROS POR PERSONA

En la actualidad, el consumo promedio de agua por persona al día en Barcelona se sitúa en 173 litros, una cifra que se mantiene dentro de los límites establecidos por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) hasta la fase tres de emergencia, la cual aún no ha sido instaurada.

El protocolo de emergencia contempla varias fases: la fase 1 establece un límite de consumo de 200 litros por persona al día; en la fase 2, este límite se reduce a 180 litros por persona al día; y en la fase 3, a 160 litros por persona al día. Con un consumo actual de 173 litros por persona al día, incluso en un contexto de escasez de lluvia, Barcelona podría evitar aplicar restricciones hasta la llegada del verano.

RED DE ABASTECIMIENTO

Pese a que los litros consumidos en Barcelona están dentro de los límites establecidos, la gerente de Servicios Urbanos, Sònia Frias, ha asegurado este jueves en una rueda de prensa que se tendrían “que tomar medidas por lo que respecta a la red de abastecimiento para disminuir el umbral de consumo". 

La gerente ve probable que en 2024 “se entre en la fase de emergencia dos, ya que prevé que se mantenga la excepcionalidad en el caso de que en primavera llueva y que no se vuelva a la normalidad”. 

"LA PRIMAVERA ES CLAVE"

Por su parte, la directora general de Barcelona Cicle de l'Aigua, Cristina Vila, ha explicado que "la primavera es clave" porque si llueve como es habitual en esta época la situación se mantendría en fase de excepcionalidad, y ha avisado de que en 2024 se seguirá hablando de sequía porque es un problema estructural.

"Si la situación no mejora de cara a la segunda quincena de enero entraríamos en emergencia uno. Si en primavera no hay las lluvias habituales, de cara al mes de abril entraríamos en emergencia dos, y en julio entraríamos en emergencia tres", ha afirmado.

Por eso, cree que ante esta situación se deberían aplicar restricciones de agua potable en verano si no llueve: "La previsión del Servei Metropolità de Catalunya para los próximos tres meses no son buenos. Nos abocamos a no mejorar la situación".

Ha remarcado que actualmente se está "sobreviviendo gracias a los recursos alternativos que se disponen en sustitución del agua de los pantanos", como los pozos de recaudación de agua subterránea, la desalinizadora y el agua regenerada.

PLAN DE CONTIGENCIA 

La directora de Barcelona Cicle de l'Aigua ha explicado que actualmente el 80% de la superficie verde de la ciudad se riega con agua potable y que cuando se entre en fase de emergencia no podrá usarse y se continuará regando con agua freática.

"Estamos trabajando cómo optimizar todos los recursos hídricos, técnicos y humanos disponibles para maximizar los espacios verdes que podemos regar de manera manual con agua freática", y que negocian con los sindicatos de Parcs i Jardins para triplicar el personal.

De este modo, se priorizará los árboles y las palmeras de vías emblemáticas y grandes avenidas, las calles y avenidas con espacios verdes --como paseo de Sant Joan y avenida Diagonal--, y el arbolado de parques emblemáticos e históricos, con un dispositivo con 250 operarios que trabajarán en turno de mañana, tarde y noche.

AGUAS GRISES

También ha recordado que el Ayuntamiento trabaja en una nueva ordenanza de aguas grises –para nuevas edificaciones y grandes rehabilitacions– que contempla tramitar en el segundo semestre de este año.

"La idea es que haya un depósito que sirva para aprovechar el agua del grifo que se usa en la ducha o el lavamanos para el váter", asegura Sonia Frias, gerente de servicios urbanos de la ciudad. De esta forma, Barcelona seguirá los pasos de municipios como Sant Cugat del Vallès, que ya dispone de una ordenanza de este tipo.

Con todo, Altisench ha destacado la "buena sintonía" entre todas las administraciones para hacer frente a la sequía y ha informado de que el grupo de trabajo del Ayuntamiento se reunirá por segunda vez el 16 de enero.