Xebo, uno de los gorilas más longevos del Zoo de Barcelona, murió este pasado lunes 5 de febrero a los 39 años. Según explicó la institución a través de un comunicado, el simio murió tras sufrir un proceso de debilitamiento a pesar de la atención recibida por los cuidadores y veterinarios. Sin embargo, la plataforma animalista ZOOXXI denuncia las condiciones en las que vivía el animal.
Los activistas aseguran que Xebo vivía rodeado de "pastores eléctricos" para impedir acceder a los árboles, "priorizando la estética del lugar a ojos del visitante a las necesidades de comportamiento de estos primates". La plataforma también lamenta la exposición a la que se enfrentan los primates, con un "pasillo con vidrios, a modo de expositor, donde los encontramos en espacios reducidos y poco naturalizados, expuestos a las miradas del público, que se puede acercar y golpear los cristales".
EL USO DE LOS PASTORES ELÉCTRICOS
Sin embargo, fuentes del Zoo aseguran que los pastores eléctricos son un método de "antievasión" para que los gorilas no se escapen. "No es un castigo. De hecho, tienen señales visibles que los alertan y ellos aprenden a no tocarlos", detallan las fuentes a Metrópoli.
También, otro de los objetivos que tiene la instalación de estos pastores eléctricos según el Zoo es evitar la "desnaturalización" de los árboles. "Los primates, en su hábitat natural, saltan de árbol en árbol. En el Zoo no hay tantos árboles como en la selva, y si se suben a ellos pueden romperlos y quedarse sin la sombra que les aporta".
UN GORILA "APÁTICO"
A pesar de que el Zoo, que pertenece a la empresa Barcelona Serveis Municipals (B:SM), señala que era un animal "juguetón y activo", los activistas denuncian que el simio tenía un "comportamiento estereotipado en los gorilas de zoos", como dar vueltas sobre sí mismos, arrancarse pelos, comerse el propio pelo arrancado (tricofagia), comer heces de forma repetitiva, zonas del cuerpo con falta de pelo, tocarse repetitivamente ojos y nariz, comportamiento apático".
Xebo en su instalación en el Zoo de Barcelona
Desde el Zoo recuerdan que se llevan a cabo evaluaciones de profesionales internos y externos sobre el bienestar de los animales. En el caso de los gorilas señalan que no se diagnosticó ninguna enfermedad. A su vez, reivindican que el objetivo del zoo no es "la exhibición", sino "preservar las especies para, en un futuro, reintroducirlas en su hábitat natural".
"INCUMPLIMIENTO" DE LA ORDENANZA
Xebo nació en el zoo de Rotterdam en 1985. Llegó a Barcelona en 1996 en el marco del programa EEP (European Endangered Species Programme) de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA). ZOOXXI lamenta la vida que ha tenido el primate en el zoo, "una institución que sigue sin cumplir con la ordenanza aprobada en 2019". La ordenanza en cuestión limita la reproducción de animales a aquellos que se puedan reintroducir en la naturaleza. Según la plataforma animalista, el Zoo debería "buscar un santuario que pueda brindarles mejores condiciones de bienestar".
EL ZOO, MARCADO POR LAS MUERTES DE ANIMALES
No es la primera vez que el Zoo de Barcelona se enfrenta a críticas por la muerte de animales en sus instalaciones. Pedro, el único rinoceronte blanco, o Kanelo, un bebé orangután, también fallecieron, según ZOOXXI, por las condiciones en las que se encontraban.