Guerra entre el Espanyol y un teatro de Barcelona por una obra de un futbolista perico violador
Uno de los protagonistas de 'Cacophony' es un agresor sexual vinculado al RCDE
18 febrero, 2024 12:56Noticias relacionadas
Guerra abierta entre el Espanyol y un teatro de Barcelona por una obra en la que uno de los actores interpreta a un futbolista perico violador. La función se puede ver en la Sala Beckett del Poblenou y ha generado mucha polémica entre los espectadores.
Dirigida por Anna Serrano, Cacophony es una historia de ficción en la que los protagonistas hacen referencia a un jugador del Espanyol que fue acusado y absuelto de un delito de agresión sexual. "Esto sirve, básicamente, para que los personajes discutan, con dos o tres únicas réplicas, si el hecho de tratarse de un jugador de segunda división puede haber influido o no sobre la sentencia", dice la sala Beckett en un comunicado.
Un hilo viral en redes sociales
Ha sido un espectador perico el que ha explicado el argumento de la obra en sus redes sociales y, en cuestión de pocos minutos, se ha viralizado, llegando a más de 78.400 visualizaciones. Para el usuario de X, esta obra supone "estigmatizar a un colectivo" y lo califica como un acto "vergonzoso".
El alcance de su tuit ha sido tal que incluso el RCDE ha lanzado un comunicado para mostrar su indignación: "No podemos tolerar que se nos pueda relacionar con esta problemática, más aún cuando, en nuestro Club, nunca se ha vivido una situación como la que se plantea". El club asegura que se ha puesto en contacto con la dirección de la Sala Beckett para expresar su desacuerdo con el guion de Cacophony.
"Es un tema tan sensible como la sensibilidad que pedimos por nuestro club. Siempre estaremos en contra de la violencia, las actitudes reprobables y que es necesario erradicar, como las que muestra la obra", concluye el Espanyol.
'Un atentado contra la libertad de expresión'
La Sala Beckett, por su parte, ha acusado al RCDE de tener" un absoluto desconocimiento de los hechos y una ignorancia total del sentido de la cultura en democracia". También asegura que supone un atentado contra la libertad de expresión, contra el arte y que su "fanatismo" pone en peligro la integridad de los actores. "Los espectáculos no hacen de las verdades mentira, sino de la mentira verdades", concluye la Sala Beckett en su comunicado.