La polémica entre el Espanyol RCDE y la sala Beckett de Barcelona va más allá. Según denuncia a RAC1 el director de la sala, Toni Casares, están recibiendo "amenazas de muerte muy graves" después de la obra de ficción Cacophony, en la que se hace referencia a un jugador del Espanyol que fue acusado y absuelto de un delito de agresión sexual.
Casares asegura que están "preocupados" y señala directamente al club deportivo de "irresponsable". "Tras su comunicado, las amenazas de muerte se han multiplicado por mil", critican desde la dirección de la sala.
Un mensaje en redes desató la polémica
El club se sumó a las críticas
Tras la polémica, el RCD Espanyol emitió un comunicado en el que mostraba su indignación: "No podemos tolerar que se nos pueda relacionar con esta problemática, más aún cuando, en nuestro Club, nunca se ha vivido una situación como la que se plantea".
"Es un atentado a la libertad de expresión"
Como respuesta, la sala Beckett les recriminó que las críticas "son un atentado contra la libertad de expresión". "Los espectáculos no hacen de las verdades mentira, sino de la mentira verdades", concluye la Sala Beckett.