Barcelona pierde otro comercio emblemático con más de 100 años de historia. Se trata de la Casa Gallofré, ubicada en el corazón del barrio de Sant Antoni, que pone fin a más de un siglo de historia y tradición en la capital catalana.
Desde su apertura hace más de 109 años, esta tienda centenaria ha sido más que una simple mercería; fue un testigo vivo de la evolución de Barcelona y una conexión tangible con su pasado. Los motivos del cierre son varios, pero se resumen en la subida del alquiler y el cambio de tendencia de los clientes, que cada vez se decantan más por las compras por internet.
La fachada clásica y la entrada acogedora que durante décadas han dado la bienvenida a clientes ahora descansan en la memoria colectiva de aquellos que visitaron la tienda a lo largo de los años. La Casa Gallofré, fundada en una época de cambios significativos en la ciudad, resistió las pruebas del tiempo durante generaciones, convirtiéndose en una institución venerada por vecinos y turistas por igual.
La Casa Gallofré, un comercio histórico en Barcelona
Por otra parte, ha sido una tienda que ha estado en régimen de alquiler desde sus inicios. Durante la Guerra Civil, se convirtió en un taller que fabricaba ropa para las tropas combatientes.
Tras más de nueve meses en liquidación, este establecimiento de la calle de Manso se ha despedido de Barcelona para siempre. Aunque la Casa Gallofré ha cerrado sus puertas, deja tras de sí un legado de autenticidad y tradición que ha dejado una marca indeleble en la historia de Barcelona.