Exterior de la prisión de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires

Exterior de la prisión de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires Gencat Barcelona

El pulso de la ciudad

Brians 1, la cárcel más peligrosa de Catalunya: aumentan las agresiones sexuales a funcionarias

Los ataques por parte de los reclusos hacia los trabajadores se han disparado un 330% los últimos seis años, una situación que los sindicatos tildan de “alarmante” y para la que exigen una respuesta urgente

28 febrero, 2024 23:17

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Tensión en las cárceles barcelonesas. Las agresiones por parte de los reclusos hacia los funcionarios de prisiones se han disparado un 330% los últimos seis años, según un estudio hecho por Marea Blava a partir de datos oficiales: si en 2017 se contabilizaron 196, en 2023 se registró la “preocupante” cifra de 696, a lo que cabe sumarle las tentativas de agresión, que alcanzan los 545. Lo que supone un récord de incidentes graves, con un aumento del 20% este año con relación a 2022.

Unos datos que confirman la tendencia al alza de la agresividad de los reos durante los últimos seis años –desde cuando se tienen datos oficiales– con porcentajes “gravísimos”. “La única forma de revertir estas cifras es aplicando políticas penitenciarias más acordes con la realidad de las cárceles”, precisa a Metrópoli un portavoz de la asociación sindical Marea Blava. Las actuaciones “no deberían reforzar la sensación de impunidad de los internos más agresivos e inadaptados al consumar una agresión a un funcionario”, remarcan las mismas fuentes, una situación que, tal como denuncian desde el sindicato a este medio, “es lo que está ocurriendo”.

Brians 1: la cárcel más conflictiva de Catalunya

Las penitenciarias situadas en el área metropolitana de Barcelona, Brians 1 y 2, encabezan la clasificación sobre las cárceles más peligrosas de la provincia. La primera contabiliza 169 agresiones en total –seis menos que en 2022–, fruto de la suma de 24 graves y 145 leves. En cuanto a tentativas de ataque, las cifras ascienden hasta 157, lo que significa que 326 funcionarios han sido víctimas de una agresión. Con relación a Brians 2, el informe habla de 142 ataques –frente a los 111 del año anterior–, con 240 trabajadores afectados.

Les sigue, también del área de Barcelona, el centro penitenciario Joves, ubicado en la Roca del Vallès, con 90 agresiones a 147 funcionarios. En el otro extremo, la cárcel que menos incidentes acumula es Wad-Ras (Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona), con cuatro ataques a cinco trabajadores en todo el año.

Una mujer con su hija en la cárcel de mujeres de Wad-Ras, en Barcelona

Una mujer con su hija en la cárcel de mujeres de Wad-Ras, en Barcelona David Zorrakino / Europa Press

Se triplican las agresiones sexuales

Por lo que a las agresiones sexuales se refiere, en 2023 las cifras se han triplicado hasta alcanzar las 25, una situación que desde Marea Blava tildan de “alarmante” y para la que exigen una respuesta urgente. Estas no solo se han dirigido a funcionarias de interior, “también las han sufrido voluntarias, sanitarias, docentes y cocineras”, entre otras. Las cifras hablan de 20 incidentes de índole sexual en las cárceles barcelonesas (25 en total en Catalunya, 17 más que en 2022). A la cabeza se encuentra la prisión Joves, en la Roca del Vallès, con seis, seguida de la vecina Quatre Camins, y de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires, ambas con cinco.

“A pesar de llevar años solicitando la aprobación del uso de aerosoles en situaciones concretas como estas, el departamento no aprueba su aplicación”, lamentan desde Marea Blava, una actuación preventiva con la que confían en que “se pondría fin a la inseguridad vigente en las cárceles barcelonesas”.

Medidas “insuficientes”

Durante el 2023, cuatro profesionales penitenciarios han visto amenazada su integridad física tras sufrir graves incidentes con internos. “El Departamento de Justicia, junto al Gobierno y la Generalitat, debería reconocer a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad para minimizar esta preocupante realidad”, reclaman desde hace años los sindicatos, “una clara anomalía del sistema penitenciario español y catalán”.

En total, 1.241 funcionarios han sido víctimas de algún ataque este pasado año, lo que se traduce en dos funcionarios agredidos al día. La tendencia creciente de los incidentes en los que internos agreden de manera grave o leve, o bien realizan tentativas de agresión a personal penitenciario, es sostenida en el tiempo. Únicamente en 2019 se observa un ligero retroceso, con 475. Durante los últimos seis años (2017-2023), el crecimiento de este tipo de agresiones es del 330%.

“Existen departamentos de salud mental cerrados en las cárceles que deberían abrirse para no mezclar internos de diferentes perfiles”, reclaman desde los sindicatos, que apuntan que en algunos centros conviven reos de primer grado con otros que han lesionado a funcionarios.

Rejuvenecer la plantilla

La media de edad de los funcionarios de prisiones en Barcelona está entre los 50 y 60 años, otra de las situaciones para las que el colectivo exige un cambio: “Es urgente rejuvenecer la plantilla, además de ampliarla”. Desde Marea Blava también inciden en la importancia de formar a los trabajadores en contención física y psicológica. Una formación, “ahora deficitaria”, que ayudaría a los trabajadores a “responder con más eficiencia ante los presos más agresivos”.

La asociación apunta a este medio que diariamente se generan conflictos relacionados con la entrada de droga y teléfonos móviles en las cárceles: “La administración es muy laxa a la hora de combatir esta problemática”, que genera importantes enfrentamientos entre reos y funcionarios.