Un tren de Rodalies de Barcelona

Un tren de Rodalies de Barcelona

El pulso de la ciudad

Batalla entre Renfe y el Govern por la falta de seguridad en Rodalies

La operadora y los Mossos d'Esquadra han cruzado acusaciones por los últimos robos de cobre que han colapsado el transporte público

13 mayo, 2024 19:13

Los constantes robos de cableado de cobre han puesto contra las cuerdas la normalidad en el servicio de Rodalies en Barcelona. Solo este mayo, las instalaciones han sufrido, como mínimo, siete robos en sus vías y sistemas de señalización. Si bien en ocasiones, como es el caso del incidente de La Llagosta de este lunes, los hechos no han causado afectaciones, el pasado domingo cayó toda la red ferroviaria tras lo que fue el segundo golpe a las instalaciones de Montcada Bifurcació en una semana.

Ante la situación, Renfe y los Mossos d'Esquadra han protagonizado un cruce de acusaciones, achacándose mutuamente la gestión de la seguridad para evitar que este tipo de sucesos vuelvan a ocurrir.

Mossos o Adif

El presidente de Rodalies, Antonio Carmona, ha considerado que es la policía autonómica catalana la que tiene que velar para que no puedan producirse este tipo de incidentes que, en el caso del robo del domingo, provocaron varios incendios cerca de las instalaciones de La Sagrera y de Plaça Catalunya.

El director de los Mossos, Pere Ferrer, ha asegurado que, si bien el cuerpo puede "colaborar", la primera responsabilidad ha de "comenzar por Adif""Si no se tiene la infraestructura protegida, se pueden dar más facilidades al ladrón", ha valorado.

Una avería colapsa la estación de plaza Catalunya

Una avería colapsa la estación de plaza Catalunya Redes sociales

También ha citado la "desinversión" en Rodalies como un elemento clave para entender el caos del fin de semana --y de otros tantos días--. Prueba de ello, considera, es que en las instalaciones de FGC, cuando ocurren hechos como estos, las afectaciones son "anecdóticas".

El ministro, contra los Mossos

Y en este momento ha entrado en el ring el ministro de Transportes, el socialista Óscar Puente, quien ha aseverado que "si la responsabilidad no es suya (de los Mossos), de Renfe y Adif, menos". 

Puente, que "ni confirma ni desmiente" que pudiera tratarse de un sabotaje y ha acusado al Govern de aprovechar la situación con fines electorales, ha señalado a la policía como responsable de la seguridad de la red ferroviaria. Asimismo, ha calculado que las reparaciones llevarán unos dos meses y costarán unos 15 millones a las arcas públicas.

Un robo de cable en Rodalies de Barcelona

Un robo de cable en Rodalies de Barcelona RODALIES

Para el sindicato profesional mayoritario de Catalunya, ADN Sindical Seguridad y Servicios, el responsable de la evidente falta de seguridad es el Departament d'Interior. "El departament es el responsable de la seguridad ciudadana y de fiscalizar y apoyar con la seguridad privada las infraestructuras críticas". Es decir, es el Departament quien debería haber pedido, a través de la Direcció General d'Administració i Seguretat (DGAS), a Rodalies y Adif una ampliación de los efectivos de seguridad y de las patrullas de vigilantes. "No es una competencia de los Mossos", aclara, sino que tendría que haber una mayor coordinación entre la policía autonómica y la seguridad privada, cuyo número de vigilantes debería incrementarse.

46 robos y un servicio deficiente

El pasado domingo, el robo de cableado de cobre afectó directamente a todo el funcionamiento de la res de transporte público catalán. Mientras que el funcionamiento de varias líneas de Rodalies quedó paralizado, los usuarios colapsaron autobuses metropolitanos, los interurbanos y el metro en un día particularmente sensible, el de las elecciones catalanas. 

Sin embargo, este hecho, que destaca por su gravedad, ya que también provocó dos incendios cercanos a las estaciones de La Sagrera y Catalunya, no es aislado. Según datos oficiales de la operadora, en lo que va de año (cuatro meses y medio), se han producido 46 robos de cableado de cobre, lo que da una media de un robo cada tres días. A ello, hay que sumar los accidentes, suicidios y demás incidencias que imposibilitan que los 400.000 usuarios en Catalunya puedan disfrutar del transporte con normalidad.