Vista de la fachada de la Ciutat de la Justicia en Barcelona

Vista de la fachada de la Ciutat de la Justicia en Barcelona David Zorrakino

El pulso de la ciudad

Piden diez años para un abuelo acusado de abusar de su nieta en Barcelona

El hombre abusó sexualmente y maltrató a la víctima, por aquel entonces menos, entre 2007 y 2014

9 julio, 2024 15:28

La Fiscalía pide diez años de cárcel para un hombre por haber abusado sexualmente de su nieta desde los siete a los catorce años aprovechando que se quedaban solos en el domicilio familiar, en Barcelona.

Según el ministerio público, entre 2007 y 2014, el hombre tocaba a su nieta, le enseñaba el miembro erecto e incluso la llevaba hasta su dormitorio, donde cerraba la puerta, le practicaba sexo oral y obligaba a la niña a tocarle el pene.

En el juicio, que se ha celebrado este martes en la sección 2ª de la Audiencia de Barcelona, el acusado ha negado todos los hechos y ha insistido en que tenía un “trato normal” con su nieta, que nunca se quedaban solos y que hasta 2021 se veían en las celebraciones familiares.

Durante su declaración, la víctima ha explicado que su abuelo llamaba a los abusos “hacer cosita” y que muchas veces enviaba a su abuela a hacer recados para quedarse a solas con la menor porque “con media hora tenía suficiente”.

Además, ha relatado que su abuelo abusaba de ella de manera “muy recurrente” y que las agresiones ocurrían “mínimo una vez a la semana”.

Sobre cuando terminaron los abusos, la joven ha apuntado que no fue hasta que ella y su madre se cambiaron de domicilio, aunque, “hasta el último día” antes de mudarse, su abuelo “aprovechó para practicarle sexo oral en la cocina”.

Según el ministerio público, el hombre “sin motivo alguno” también golpeaba con frecuencia a la menor en la cabeza, la espalda y los glúteos y la insultaba con expresiones tales como “niña de mierda”.

En cuanto a estas acusaciones, la víctima ha explicado que ella no quería ir al domicilio de sus abuelos al que llamaba “la casa del terror”, porque la trataban como si fuese la empleada del hogar y la pareja la pegaba y la maltrataba habitualmente.

Miedo a denunciar

Ante las preguntas de las partes sobre por qué tardó tanto en denunciar, la víctima ha explicado que los primeros años no era consciente de lo que ocurría porque “era su abuelo y pensaba que la estaba cuidando” y no fue hasta que en la escuela empezaron a impartir educación sexual que entendió que algo estaba mal.

Una vez fue consciente, la entonces menor ha relatado que no dijo nada sobre los abusos porque su abuelo al terminar los actos sexuales le advertía de que no contase lo que ocurría o le pegaría tanto a ella como a su madre.

Ocho años después, cuando la entonces menor tenía 22 años empezó a recibir mensajes de texto a su móvil en los que su abuelo le recriminaba que no trabajase o lo que hacía en su tiempo libre e incluso que no fuera a visitarle, por lo que decidió denunciar.

Cárcel y 25.000 euros de indemnización

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufre un trastorno por estrés postraumático crónico de intensidad global y repercusión funcional elevada, por lo que está en tratamiento de psicoterapia y psicofarmacológico.

En la vista de este martes, los médicos forenses han expuesto que la víctima presenta miedo e hiperalerta al pensar o recordar a su abuelo, pensamientos intrusivos y conductas evitativas, y la propia víctima ha reconocido que pensó en el suicidio.

Asimismo, los médicos han confirmado que la víctima sufre dificultades para llevar a cabo un trabajo normal o tener relaciones personales y amorosas.

La Fiscalía acusa al hombre de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal por vía oral e introducción de miembro corporal con la agravante de parentesco, por el que solicita 10 años de prisión y otros 10 de libertad vigilada una vez cumplida la pena.

Asimismo, pide que se le prohíba al acusado acercarse o comunicarse con la víctima hasta seis años después de cumplir la pena de cárcel y la inhabilitación especial para cualquier profesión que conlleve contacto con menores por 5 años superior a la pena.

El ministerio público también solicita que el acusado indemnice con 25.000 euros a la víctima por los daños morales.