Algunos hacen funciones de seguridad ciudadana y otros colaboran en la regulación del tráfico, que buena falta hace en las carreteras de Valencia tras el paso de la DANA. Sin embargo, los policías del área metropolitana están limitados.
Prueba de ello fue la retirada, hace ya una semana, de los 27 agentes de la Guardia Urbana de Barcelona desplazados a las zonas afectadas.
La decisión vino impelida por la Secretaría de Estado de Seguridad, que aseguró en un comunicado hace unos días que la actuación de las policías autonómicas debían restringirse a trabajos de recuperación de servicios y asistencia a la población. La polémica está servida.
Sin organización
La organización, dos semanas después del desastre, brilla por su ausencia. Agentes de todos los cuerpos policiales del país están en la zona, incluidos militares de las diferentes divisiones. También Protección Civil.
Los hay uniformados y con vehículo oficial y los hay que han decidido no esperar al beneplácito de sus ayuntamientos y han acudido personalmente porque piensan que tendrán más libertad de movimiento.
A pesar del comunicado del gobierno central, ciudades del área metropolitana como Terrassa, Badalona, Sabadell, Santa Coloma de Gramenet o Sant Adrià de Besòs han continuado enviando a sus policías locales a municipios como Vilamarxant o Aldaia.
Algunos de ellos han explicado a Metrópoli sus funciones: "Te dan una emisora y vas haciendo los servicios que salgan". Algo que, para unos, supone una pérdida de tiempo.
Un vehículo de la Policía Local de Santa Coloma de camino a Valencia
Opiniones contrarias
Algunos de los agentes de Guardia Urbana que han estado trabajando en Valencia opinan que, contando con Guardia Civil o Policía Nacional, ellos no deberían ejercer funciones de seguridad ciudadana. "No hay muchos altercados, lo que hace falta es mano de obra, personas que limpien el barro y ayuden a retirar muebles".
Una valoración que va en la misma línea que la de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Sin embargo, otros policías creen que, precisamente, lo que menos falta hace son manos para limpiar porque ya hay miles de voluntarios que se prestan a ello. "Se necesitan agentes que organicen y hagan funciones de seguridad ciudadana".
Violencia de género
Desde la Policía Municipal de Terrassa han narrado a este medio que estos días realizan patrullas mixtas con los cuerpos del lugar y que incluso han hecho alguna detención por violencia de género en Vilamarxant, uno de los pueblos afectados por el temporal.
"Ya debería haber Policía Local en ese pueblo o más cuerpos que se dedicaran a controlar este tipo de incidentes", han denunciado otros de los agentes consultados para este artículo.
Los mismos han criticado también el choque de funciones con Protección Civil de algunas ciudades valencianas como Torrent.
Dos agentes de la Guardia Urbana de Badalona en Valencia
Una cuestión de "egos", califican otras fuentes consultadas, que solo entorpece la función policial y el trabajo en equipo, que es lo que debería primar en una catástrofe de estas características.
Regulación de tráfico
Sin duda, lo que más se necesita en los accesos a la comunidad autónoma vecina es la regulación de tráfico. Las carreteras se presentan congestionadas y muchas de las calles, cortadas. Esto se traduce en retenciones de horas y desvíos imposibles para llegar a las comunidades aledañas.
Un caos en la carretera que sí requeriría la actuación de las policía autonómicas, que son las que tienen las competencias en la seguridad vial.
Saqueos o altercados
Los Mossos d'Esquadra también han viajado hasta Valencia para trabajar. Algunos llegaron el día después del temporal y han asegurado a este medio que los saqueos y los delitos estaban fuera de control: "Había cadáveres con dedos cortados".
Finalmente, fue la Guardia Civil la que acabó llenando autobuses con estos delincuentes que se aprovecharon de la desgracia.
Sin coordinación estatal efectiva
La mayoría de policías autonómicas concentradas en el lugar lo están bajo decretos de alcaldía de tiempo limitado. Los convoyes, sin embargo, se siguen enviando con material nuevo y donaciones.
"No hay una coordinación estatal efectiva, por lo que cada uno va a hacer lo que puede o lo que se le presenta".
Es la conclusión que define a la perfección el trabajo policial y también el de resto de voluntarios civiles en las zonas arrasadas de Valencia tras la DANA.