Los barceloneses se vuelcan en proteger la emblemática buganvilla de rambla Catalunya: más de 20.000 firmas

Evitar la desaparición de la buganvilla más emblemática de la ciudad. Esta es la finalidad que ha movilizado a más de 20.000 barceloneses, mediante la recogida de firmas que está llevando a cabo Maria Ponsà en la centenaria floristería que cobra su mismo nombre.

Tras más de dos décadas plantado en un alcorque que se encuentra a las puertas del negocio, en rambla Catalunya, el vegetal estuvo a punto de ser cortado por el Ayuntamiento tras un fuerte temporal de viento y bajo la justificación de un eventual peligro para los viandantes.

El consistorio rectificó esta decisión y fue, aún, más allá. Los planes municipales pasan ahora por proteger la buganvilla, una acción que Ponsà reclama que llegue lo antes posible y que cuenta con el apoyo de miles de vecinos.

Temporal

El pasado 7 de diciembre, un temporal de viento provocó que la buganvilla descendiera 20 centímetros respecto a su altura original, lo que hizo reaccionar a Ponsà. “Por seguridad, perimetramos el espacio para que nadie pasara por debajo y pudiera hacerse daño”, explica la propietaria de la floristería.

Tras realizar esta intervención provisional, la gerente del negocio contactó con Parcs i Jardins para que fueran trabajadores del Instituto Municipal quienes aseguraran la planta. Lejos de la actuación esperada, los operarios se decantaron por cortar la buganvilla a un metro de altura.

Buganvilla frente a la floristería METRÓPOLI

La decisión indignó a Ponsà, cuya oposición y apoyo vecinal obtenido mediante una recogida de firmas hicieron rectificar al consistorio. “Estoy muy agradecida a Parcs i Jardins porque no la han cortado, así como a la gente que se ha movilizado para salvar la buganvilla”, asegura la gerente.

Ponsà recuerda que el vegetal ya estuvo en grave peligro hace diez años, cuando el consistorio trató de que los floristas retiraran las plantas de la vía pública.

Protección

Ponsà apunta que es conocedora de las intenciones municipales para instalar una “pérgola de protección para la buganvilla”, pero espera que el consistorio tome medidas para asegurar el vegetal hasta la colocación de esta estructura.

“Estoy muy agradecida de que el Ayuntamiento tenga presente este proyecto, pero esto se tiene que reforzar hasta el momento en el que se haga la pérgola”, señala la gerente, quien afirma que “sería bonito que la pérgola llegara en Sant Jordi”.

Buganvilla de rambla Catalunya, frente a la floristeria de Maria Ponsà METRÓPOLI

Fuentes municipales apuntan que el consistorio está acompañando a Ponsà para encontrar una solución que preserve la buganvilla sin contravenir ninguna normativa municipal.

Tilos de rambla Catalunya

Esta lucha encabezada por la gerente de la floristería no es la única que ha liderado en los últimos años respecto al verde urbano. Durante el mandato de Jordi Hereu, explica, “se talaron por error cuatro tilos de rambla Catalunya”, una acción que la florista trató de evitar.

“Lo intenté frenar, me até con mi perro a uno de los tilos. Unos días después, me llamó Hereu para resolver la situación. El alcalde se comprometió con el tema y nunca más se cortó un tilo en rambla Catalunya”, sentencia Ponsà.