
Empanadas de Las Muns, que estarán disponibles en la Antigua Fábrica Estrella Damm / LAS MUNS
Revés laboral en el obrador de Las Muns de Barcelona: despidos y producción disparada
La cadena de empanadas argentinas echa a la calle a seis trabajadores y aumenta la producción de 80 a 120 empanadas por hora a cada empleado
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Revés laboral en la planta de producción de Las Muns de Barcelona. La cadena de empanadas argentinas ha despedido a seis de sus empleados, a la par que ha aumentado la producción de 80 a 120 empanadas por trabajador y hora.
Así lo ha denunciado el sindicato UGT. En conversación con Metrópoli, critican la decisión de los despidos, pues "nos habían asegurado que no habría extinciones de contrato en hasta ocho ocasiones en las que se les preguntó".
Las Muns ha vivido una situación delicada en los últimos años. Hasta el pasado 18 de agosto de 2024, se llevó a cabo un expediente de regulación temporal de empleo (erte) del 50% que duró seis meses.
El pasado jueves, 20 de febrero, seis empleados "entraron por las puertas, se cambiaron y, cuando fueron a fichar, se les llamó a oficinas para hacer efectivo el despido". Entre los despedidos se encontraban "algunos de los perfiles más veteranos de la empresa. (...) No pudieron ni despedirse de sus compañeros", lamentan.
Despidos 'aleatorios'
Al respecto, el socio fundador de Placeres Muns, Mariano Najles, asegura que se buscó hacer el proceso lo más aleatorio posible y no regirse por ningún criterio en particular. "Hay veteranos, perfiles más noveles, gente de fábrica y trabajadores de oficina" porque "necesitábamos reducir la plantilla".

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Además, los dos fundadores y el director general "hemos querido dar la cara ante la medida para que cualquier trabajador con dudas nos pudiera interpelar".
"Es la primera vez que en la empresa hemos tenido que despedir a gente y ha sido un trámite doloroso. El erte había intentado mitigar la situación", que se mantiene delicada "con el aumento del precio de las materias primas, la inflación, el coste de la energía", entre otros, argumenta.
Razones económicas
En este sentido, atribuyen los despidos a "razones estrictamente económicas", algo que ha sorprendido a UGT, pues el nuevo director general, Pablo Cabanillas, "aseguró hasta en ocho ocasiones que se le interpeló por la cuestión que no habría despidos".
Desde el sindicato aseveran que los despedidos firmaron con 'no conforme' y ya se ha puesto la situación en conocimiento del gabinete jurídico. Y es que, si bien Placeres Muns asevera que se ha procedido sobre la base de la legalidad, la parte social sospecha que los despidos son "improcedentes".

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"Se han tomado decisiones trascendentales sin consultar ni informar al comité de empresa", critica UGT.
"El ambiente ha cambiado por completo", afean. Y es que a la par que se extinguían los contratos, se reclamaba el aumento de la producción, de 80 empanadas repulgadas a 120 por trabajador y hora. Con el aumento de la producción "también han desaparecido las bonificaciones por llegar a los objetivos de productividad", señalan.
Un aumento 'brutal' para el sindicato, pero 'lógico' para su CEO, que argumenta que se ha aprovechado para implantar un modelo de organización lean manufacturing, que "permite optimizar todo el proceso de producción". "En solo unos días, la mayoría de trabajadores han podido alcanzar la cifra e incluso algunos superarla", señala Najles.
Mayor carga de trabajo
No es lo único que ha desaparecido. Recientemente, la empresa también ha prescindido de la compañía externalizada encargada de la limpieza, por lo que --siempre según el sindicato-- la tarea recae sobre la carga laboral de los trabajadores.
La situación se agrava en los días de lluvia, cuando "el agua se cuela por grietas en la planta y el suelo llega a inundarse. Son los trabajadores quienes se encargan de achicar agua". Todo ello, concluye UGT, genera una presión y un clima hostil en el obrador de una de las empresas más destacadas de su sector.