Una guardería en una imagen de archivo

Una guardería en una imagen de archivo CANVA

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Denuncian que una guardería de Barcelona lleva meses sin agua caliente para lavar a los bebés

El centro eliminó las toallitas desechables y las sustituyó por toallas de tela reutilizables, pero no tiene un calentador en funcionamiento

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La Asociación de Familias de la Escola Bressol Municipal (EBM) Guinardó ha denunciado públicamente que los bebés de entre cuatro meses y dos años que asisten a este centro educativo llevan meses siendo lavados con agua fría debido a la avería del calentador de agua.

El problema se arrastra desde principios de curso y, pese a las reiteradas quejas, el Ayuntamiento de Barcelona, aseguran, no ha ofrecido una solución inmediata.

“Las criaturas de la EBM Guinardó sufren lavados con agua fría, no solo en la cara o las manos, sino en zonas tan sensibles como la del pañal, que en estas edades a menudo llega hasta las piernas y la espalda”, explican las familias en un comunicado.

Eliminación de las toallitas

La guardería, como parte de una política medioambiental impulsada por el consistorio, eliminó las toallitas desechables y las sustituyó por toallas de tela reutilizables.

Estas deben mojarse en agua para higienizar a los niños y niñas. Sin embargo, la falta de agua caliente ha convertido esta práctica, pensada para ser más sostenible, en una fuente de malestar para los padres de los menores. 

Alumnos durante una comida en una de las guarderías de Barcelona

Alumnos durante una comida en una de las guarderías de Barcelona AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Petición sin respuesta

Según la asociación de familias, han trasladado en varias ocasiones la problemática al Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB), solicitando la reparación urgente del calentador o, al menos, la instalación de aparatos alternativos que permitan calentar agua de forma segura en las aulas.

"Sin embargo, el IMEB plantea posponer la reparación en verano, y no propone ninguna opción alternativa", lamentan en un comunicado.

Las familias consideran "inaceptable" que el IMEB continúe aplazando la reparación.