Imagen de una de las concentraciones en la puerta del Museo de Arte Prohibido
El museo 'prohibido' de Tatxo Benet en Barcelona cierra por las pérdidas económicas de la huelga: "Un cierre doloroso, pero inevitable"
Una caída del 75% de ingresos respecto al año anterior y una reducción del 95% en las previsiones de crecimiento han forzado el desenlace
Rubens llega a Barcelona: una exposición imprescindible para amantes del arte barroco
Noticias relacionadas
Barcelona se despide —al menos por ahora— del Museu de l'Art Prohibit. El espacio, ubicado en la Casa Garriga Nogués del Eixample y promovido por el periodista y empresario Tatxo Benet, cierra este viernes sus puertas de forma indefinida.
El motivo: el impacto económico de la huelga que desde hace cuatro meses mantiene un piquete fijo frente al edificio. La dirección habla de un “cierre doloroso y no deseado, pero inevitable”.
Imagen de la huelga en El Museu de l'Art Prohibit
Una caída del 75% de ingresos respecto al año anterior y una reducción del 95% en las previsiones de crecimiento han forzado el desenlace. “El sindicato SUT ha impedido la normal entrada de visitantes”, denuncia el museo en un comunicado.
La protesta arrancó el 26 de febrero, tras el despido de siete trabajadores subcontratados por una empresa externa, cuyos contratos no fueron renovados.
De museo a colección nómada
El impulsor del proyecto, el periodista y empresario Tatxo Benet, no da por muerto el museo. “La colección se mantendrá viva con exposiciones itinerantes por todo el mundo”, señala el comunicado, que apuesta por transformar el proyecto en una plataforma global “para hacer frente a la censura”.
Imagen de la huelga en El Museu de l'Art Prohibit
El museo —centrado precisamente en obras censuradas— ahora se propone seguir difundiendo ese discurso lejos de su sede original. En palabras de su equipo, será “una colección nómada, pero viva”, pensada como “un punto de encuentro para la reflexión”.
Un conflicto enquistado
El Sindicato Único de Trabajadores (SUT), por su parte, acusa al museo de “hipocresía y cinismo” por no reconocer su responsabilidad en el conflicto laboral. Según el sindicato, muchos visitantes decidían no acceder al museo tras hablar con los huelguistas.
Imagen de la huelga en El Museu de l'Art Prohibit
Los siete trabajadores despedidos fueron recolocados en otros equipamientos, pero la protesta se mantuvo activa para exigir mejores condiciones para el resto del personal. Mientras, el escrache sostenido frente al museo ha terminado por vaciar sus salas.
El Museu de l’Art Prohibit se inauguró en 2023 con una colección que incluía piezas de artistas como Ai Weiwei, Banksy o Picasso. Ahora, su futuro inmediato queda suspendido en una maleta: la del exilio itinerante.